La Declaración De Guerra Parte 2
La conversación previamente puesta en pausa por culpa de Pluem continuo, Drew siguió hablando con New sobre sus experiencias de padre soltero y New escuchaba atentamente, mientras Tay estaba a un lado con el resto de los amigos volteando la carne. Jimmy y Tommy parecían estar más familiarizados en el tema de las parrilladas, simplemente habían pasado mucho de su tiempo libre viendo programas de esto, Blue no veía la hora de probar un bocado de los cortes en la parrilla. Jane seguía picando los vegetales que compro para armar las brochetas, rociando cuidadosamente una capa de aceite en cada una y colocándolas en la parrilla para que se asen a fuego lento.
Lo importante a la hora de preparar la carne a la parrilla es mantener una temperatura, dejar cocinar la carne sobre las brasas de carbón para sellarla perfectamente y cocinarla a fuego indirecto para que esta se cocine de afuera hacia adentro, lo que garantiza conservar sus jugos naturales. John estaba haciendo algunos cocteles que vio en internet para su jefe y los chicos, todos eran mayores como para poder disfrutar una buena bebida y el clima caluroso lo hacia el acompañante más adecuado para un día de celebración, Tay empezaba a ver una faceta diferente de su padre a la habitual. Los amigos estaban pasando la mejor tarde desde que conocieron a Tay, Jimmy sentía que podía acostumbrarse a este trato por parte de Drew y Tommy tomaba tranquilamente su coctel con hielo para entrar en ambiente.
Jimmy — Tay tu padre es otra onda en cuanto a lo que imagine de un hombre de negocios, normalmente pensaba que siempre mantenía un aspecto serio con las visitas y creo que lo juzgue mal porque es otra onda. —
Tay — Si soy sincero contigo querido amigo es la primera vez que lo veo tan a gusto, normalmente no traigo visitas a casa para tener este tipo de reuniones y especialmente los días fuera del horario de clases, pero parece estar pasando un buen rato. —
Tommy — No solo él está pasando una buena experiencia con esta convivencia, sino también nosotros como sus invitados en especial con el alcohol y la buena carne a la parrilla. —
Blue — El clima en Bangkok siempre resulta tan estresante en la ciudad con los autos, pero estar en este jardín rodeado de flora y fauna silvestre con el sonido de las aves, resulta muy relajante para nosotros como estudiantes a la hora de la diversión. —
Tay — Seria una buena idea si lo ponemos en práctica más seguido, especialmente en los días de vacaciones a mitad del año escolar y para los cumpleaños de nosotros, estoy seguro que mi padre le gustaría tener algo de diversión bajo su techo. —
Blue — Mientras tu pongas el lugar para pasarnos el rato, nosotros podemos ayudar con la limpieza y la comida pues no tenemos problemas en hacerlo a cambio de un descanso. —
Tommy — Es un buen trato siempre que se trate de divertirnos en grupo y más seguro que visitar la ciudad a altas horas de la noche, especialmente ahora que parece estar cambiando el ambiente en la ciudad con estos fenómenos extraños en los cielos. —
Pluem continuaba haciendo guardia fuera de la casa en frente de la puerta, mientras New permanecía inmóvil a un lado de Tay como su propia sombra y sin embargo no hubo ninguna señal del regreso del demonio, pero la amenaza de este ultimo le pesaba en su mente porque sabía que cumpliría su palabra si su amo lo exigía.
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En otra parte de la ciudad el demonio Pluem maldecía una y otra vez su suerte, creía que se trataba de solo de un ángel en la ciudad, pero el problema se multiplico por 2 y tenía un agregado que no estaba en sus planes desde la última vez, lidiar con un ángel ya se considera una piedra en el zapato, pero dos ángeles era la peor de las situaciones imaginables. Estaba considerando seriamente en realizar un ataque kamikaze contra ellos, a pesar de haber establecido pequeñas trampas durante la semana le hacía frustrarse y empezó a gritar el nombre de Chimon en alto para traerlo de vuelta, seguir atrapado en este cuerpo de un adolescente solo empeoraba su sensación de furia en el interior de si mismo.
Pluem — Maldición, me lleva el infierno y podía explotar porque no puedo matarlo, estoy hasta el gorro de no poder cumplir una simple misión de asesinato y tener que lidiar con estos ángeles solo alarga mi presencia en la ciudad más —
Pluem — ¡Chimon! ¡Donde rayos te has metido? Necesito de tu ayuda con mi problema —
A la distancia en las profundidades del infierno Chimon termino su misión, apenas escucho el llamado de Pluem desde la tierra tuvo que regresar para hablar con el y ver cual era la prisa de tenerlo cerca si sabia que apenas lo toleraba, pero como demonio le debía dar una mano a su colega.
Chimon —Sabes que tengo que reportarme seguido al infierno como el resto, se puede saber que sucede contigo porque normalmente pareces infeliz con mi presencia y ahora me estas llamando para que regrese tan pronto, yo tengo mis propios asuntos a resolver. —
Pluem: — Se claramente que tienes tus inconvenientes en las manos, pero es una emergencia, mi misión acaba de subir de repente su rango hace un rato y resulta que dos ángeles vigilan a mi objetivo, lo cual se está saliendo de las manos que simplemente me prende. —
Chimon — Deberías de conocer perfectamente las reglas de los ángeles, ellos tienden a ser asignados en forma individual a los humanos para protegerlos y por lo tanto es posible que el otro ángel, sea solo un supervisor o algún vigilante que espía para sus ancianos. —
Pluem: — Eso considere inicialmente, pero este se atrevió a entrar en escena, si realmente fuera un observador no haría ningún movimiento y menos revelaría su existencia a la primera oportunidad porque incumpliría su papel. —
Chimon — Pero es seguro que reacciono como una forma de defender al humano porque tu atascaste a Tay de forma directa o me equivoco con mis palabras. —
Pluem — Entonces te diste cuenta de mis movimientos a la distancia o me estabas viendo, si es así puedes echarme una mano con el segundo ángel. —
Chimon — Sabes que no podemos matarlos por la tregua y si logramos herirlos es posible que acabemos en una situación más crítica que ellos. Lo que podemos es seguir tratando de separarlos como lo hemos estado haciendo en la escuela de Tay o provocar un accidente como el primero que acabo con la madre. —
Pluem — Me convence más la segunda opción, pero sería cuestión de hacerlo en la escuela, veré la forma de hacer que algún tonto sabotee el auto como en el pasado y así evitar que el olor de mi presencia, delate mi ubicación a los ángeles. —
Chimon — Entonces le dejaremos vivir hasta mañana. —
*******
Durante el atardecer con los chicos en el jardín de Drew, el bello atardecer a la distancia marcaba el final de una tarde de celebración y los chicos lo suficientemente ebrios para seguir en pie, daban por terminada su convivencia de fin de semana. Drew se metió a la casa ofreciendo hospedaje a sus invitados como la vez anterior, esta vez ninguno se detuvo a pensarlo dado lo bien que fueron tratados por el anfitrión y aceptaron su atención al padre de su amigo por haber pensado en ellos como si fueran familia.
Drew — Chicos seria mejor que se quedaran a dormir en la casa y eviten preocupar a sus familias, si regresan en ese estado porque yo estaría más tranquilo si lo hacen. —
Tay — De hecho, ya había contemplado la posibilidad de darles hospedaje, igual pueden dormir conmigo en mi habitación porque son mis invitados en primer lugar. —
Chicos — Muchas gracias por su preocupación y esperamos no causar molestias. —
Drew — Mi casa es su casa y son libres de usar las habitaciones vacías, mis empleadas pueden prepararlas si ustedes lo desean en este momento. —
Blue — Nos quedaremos en la habitación de Tay, ya estamos acostumbrados estar la mayor parte del tiempo en grupo y la verdad sería raro quedarnos separados. —
Jimmy — Concuerdo con las palabras de mi amigo —
Tommy — ¡Que pase una bonita noche! —
John empezó recoger los sobrantes de la parrillada junto a sus compañeras, mientras su joven amo seguía sentado conversando con sus amigos bajo la luz de la luz y las lámparas que instalo su jefe en el pasado, pero poco se usaban, el ambiente de paz que se respiraba era contrario a la soledad que respiraba habitualmente en la propiedad. Siendo una casa en un terreno amplio con habitaciones para un número de 2 dígitos, apenas si se escuchan los pasos de los empleados en sus recorridos y haciendo algo de ruido para dejar en claro que estaban cumpliendo con sus tareas todo el tiempo en la casa.
Blue — La carne y la bebida han estado muy buenas —
Jimmy — Yo no estoy acostumbrado a beber porque tengo muy poco aguante, pero igual me divertí en grande, además es tan enriquecedor escuchar las historias de tu padre y la comida con el olor a humo es una experiencia como pocas las hay. —
Tommy — En mi caso tampoco me considero la persona más conocedora, pero debo admitir que el paisaje a nuestro alrededor es el complemento perfecto, quizás no se compare al aire que se respira en el bosque, pero es la compañía la que hace el momento. —
Tay — Gracias a ustedes por aceptar la invitación de mi parte y mi padre, porque si no sería un fin de semana en solitario con mi papa trabajando y discutiendo temas de la empresa de última hora por eso les agradezco de todo corazón. —
Blue — Entonces vamos a terminar el ultimo trago de la noche y a descansar, siento que la noche es larga, pero debemos tener más autocontrol con las bebidas. —
Tommy — Totalmente de acuerdo, lo que menos necesitamos es una adicción. —
Tay — Ya conocen el camino a mi habitación en el momento que tengan sueño, yo me quedare un momento más para hablar con mis empleados y asegurarme también se tomen un descanso por esta noche, ahora que mi padre se fue a dormir. —
Luego de acabar las bebidas en sus vasos los amigos se marcharon dentro de la casa, Tay se quedó a conversar con Jane, Mary y John para darles las gracias, la convivencia había sido posible porque ellos se hicieron cargo de las compras y prepararon el lugar de la parrillada en primer lugar, especialmente la compra del equipo que lo hizo posible. Debido al tiempo que llevaban trabajando en la casa los consideraba su familia, su padre llevaba tratando con ellos por más de una década desde su inicio en el trabajo y siempre fueron muy diligentes a la hora de cumplir con tareas asignadas por él, así que la confianza sobraba.
Tay — Jane, Mary y John muchas gracias por su ayuda esta tarde, sin ustedes nada de esto sería posible de realizar por eso siento que les debo mucho y mis palabras no pueden expresar mi alegría por todo lo que hacen. —
John — Tanto usted como su padre se preocupan por nosotros y cumplir con nuestro trabajo es lo de menos de nuestra parte, así que no es necesario que no agradezca. —
Mary — Su padre y usted se preocupan de nuestras necesidades, siempre nos han ayudado desde el inicio por eso es un placer devolverles el favor. —
Jane — Es el deber de nosotros como empleados cuidar de las personas que consideramos importante y la vez nos tratan como iguales, su padre nos dio una oportunidad de ganar un sueldo con un trabajo digno. —
Tay — Igual muchas gracias y pueden descansar, yo y mis amigos no necesitamos más de sus servicios por el resto de la noche. —
Tras estas últimas palabras Tay se marchó a su habitación en la parte alta, ahí los tres jóvenes yacían dormidos en diferentes posiciones semidesnudos sobre la cama y Tay se alegro de contar con un grupo de amigos tan inusual, pero a la vez confiable, sin duda su vida parecía ir viento en popa desde la llegada de cada uno de ellos.
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