Los chicos salieron
corriendo como alma que se lleva el diablo, diego estaba a la cabeza de sus
amigos en primer lugar y Erika ni se preocupaba mucho por hacer el intento de
ganar posiciones. Ella sabía que tarde o temprano llegaría a su destino, tenía
hambre pero no la suficiente para gastar su energía y disfrutaría el panorama
de camino allá. La pizzería se encontraba en un establecimiento pequeño, había
cerca de 15 mesas redondas, ventanas de vidrios reflejante, una puerta
rotatoria, pisos de mosaico, una barra cerca de mostrador, un menú con todas
las especialidades, dos máquinas dispensadoras de sodas, una rockola con
música, aire acondicionado y baños en la parte trasera. Presumían de tener las
mejores pizzas de toda la ciudad, un aroma se volvía irresistible apenas
entrabas y un servicio de primera.
El menú contenía las
siguientes opciones:
·
Pizza de
la casa
·
Pizza de
muzarella
·
Pizza de
fugazza
·
Pizza de mozzarella
especial
·
Pizza de
anchoas
·
Pizza
romana
·
Pizza a
la napolitana
·
Pizza de
jamón
·
Pizza de
fugazza con queso
·
Pizza
calabresa
·
Pizza de
provolone
·
Pizza de
roquefort
·
Pizza
tanita
·
Pizza de
jamón y morrones
·
Pizza
pizzaiola
·
Pizza de
berenjena
·
Mozzarella,
berenjena y orégano
·
Pizza de
ajo al oleo
·
Pizza de
cancha
·
Pizza margarita
·
Pizza de
espinaca
·
Pizza de
panceta
·
Pizza de
palmitos al roquefort
·
Pizza de
crudo y rúcula
·
Pizza de
palmitos
·
Pizza
hawaiana
·
Pizza de
champiñón
·
Mozzarella,
champiñones, salsa blanca y provolone
·
Pizza de
jamón glace
·
Pizza de
pollo al coñac
·
Pizza de camarones
·
Pizza de
cuatro quesos
·
Pizza
rellena fugazzeta
·
Mozzarella,
cebolla, parmesano, orégano y oliva
·
Pizza
rellena fugazzeta especial
·
Pizza
rellena al atún
Tomaron
dos mesas contiguas para sentarse sin interrupciones, discutían sobre cuáles de
las variedades elegirían para comer y recurrirían a la democracia si discernían
en sus opiniones. Javier se le antojaban unos mariscos con pan, Jorge prefería distintos
quesos en ella, Estela quería algo de vegetales para no engordar y Diego le
gustaba más una pizza tradicional italiana.
Alexa: no
podemos comer en otro lugar
Diego:
recuerda que lo hicimos por votación
Alexa: yo
no recuerdo haber aceptado ningún trato
Estela:
podrías esperarnos afuera de la calle mientras comemos
Alexa:
que chistosos ustedes aquí divirtiéndose y yo sufriendo el calor de la tarde
Javier:
tú dices no querer probar las pizzas
Estela: a
mí me hacen subir de peso pero no dejo de estar presente
Jorge: se
trata de pasar una tarde convivencia libre de tensiones
Diego:
mejor ahí dejemos el tema por ahora
Alexa:
viendo su negativa quiero champiñones en la mía
Diego:
nunca nos pondremos de acuerdo a este paso
Javier:
todavía queda la pizza de la casa como alternativa
Estela:
entonces yo llamo al mesero
Levantando
la mano le grito a uno chicos de los presentes despachando, ellos estaban
vestidos con pantalón negro, camisa manga larga y un delantal a media cintura.
Traían una pequeña libreta con un lapicero para anotar, este amablemente los
saludo para tomar su orden y disimuladamente miraba atentamente a diego. Él no
se percató de la situación por conversar con Erika, posteriormente se retiró a
la cocina con el pedido y el chef encargado se puso a hornear la pizza.
Estela:
mesero, mesero, mesero puede tomar mi orden
Mesero:
buenas tardes chicos!
Estela:
buenas tardes!
Mesero:
mi nombre es Leonardo a sus servicios
Estela:
mucho gusto en conocerlo
Mesero:
díganme su orden
Estela:
nos gustaría pedir la especialidad de la casa
Mesero:
muy buena elección pero que desean de tomar?
Estela:
una coca cola para todos
Mesero:
también tenemos papas fritas si quieren
Estela:
por el momento solo eso gracias
En la
cocina mientras espera el pedido de la mesa se decía ese rostro me es familiar,
recuerdo haberlo visto años atrás pero dónde? Tal vez debería preguntarle su
nombre primero y después sacar conclusiones al respecto. Aunque esta con esos
chicos me será difícil hablarle, vigilarlo sería una buena opción esperando el
momento más indicado y si no me reconoce dudo tener otra oportunidad de verlo.
Encendieron la rockola para escuchar algo de música, hacia más relajante el
ambiente en el lugar y solo los acompañaban una pareja de novios en una
esquina. Conversaban sobre algunas de sus experiencias en el amor, algunas
tonterías que hicieron en su niñez para impresionar y la aburrida pero quizás
lo único que no podrían evitar siendo estudiantes.
También
estaba lo bueno de contar con amigos sinceros en todo momento, las mejores
personas las habían conocido en estos años pasados y encontraron algo más que
una amistad más bien una hermandad. Habiendo preparando las pizzas solo restaba
esperar que se cocieran, el horno empleado allí usaba madera para darles un
cierto toque distinto y único que hacia disfrutar el momento por mucho más
tiempo en el paladar. Eso unido a las hierbas aromáticas mezcladas con la salsa
italiana con orégano, albahaca y tomillo, inundaban el ambiente de un olor
increíble haciéndote agua la boca y sin duda valía los precios un tanto
elevados de la comida. Pronto el mesero se vio obligado a regresar con las
órdenes de los chicos, dado que estaban calientes porque recién habían salido
del horno y solo pudo cargar de una por vez para evitar algún accidente.
Diego: se
increíblemente rica pero sabrá mejor eso lo probare
Erika: no
diego no olvides lo que paso la vez anterior que quisiste ser el primero
Javier:
hazle caso por glotón te quemaste la boca
Diego:
pero esta vez será diferente solo la dejare enfriar un poco
Erika:
hasta que piensas con la cabeza y no con el estomago
Diego: no
es culpa tener hambre en el momento menos indicado
Estela:
tú siempre tienes hambre pero no me sorprende para nada
Alexa:
solo faltan las gaseosas de acompañamiento
Mesero:
vuelvo en seguida con ellas pero todos desean lo mismo
Jorge:
solo que estén bien frías por favor
Mesero:
que presentación las quieren
Jorge:
600 ml me parece buena para comenzar
Regreso a
la cocina para traer las bebidas en una charola con papas fritas, estas
cortesía de la casa por haber comprado en el establecimiento y el deseándoles
buen provecho en su comida. Leonardo se retiró a la parte de atrás necesitaba
pensar en silencio, una fracción de recuerdo vino a su mente por unos instantes
y aparecía el con otro chico haciendo una promesa de continuar si amistad a
pesar de la distancia. El tiempo que había pasado desde la mudanza serian al
menos 10 años, aunque porque precisamente este día se presentó y no días antes
cuando tuvo esos extraños sueños con un chico desconocido. Te estas volviendo
loco las predicciones no existen en la vida, solo son puras casualidades al
azar no existe relación alguna y ahora vuelve a tu trabajo o tendrás que
olvidarte de ese aumento de suelto que tanto deseas.
Mientras
los chicos solo disfrutaban de cada minuto de convivencia mutua, una linda
tarde con los amigos no se puede pedir nada mejor y la música de ambiente en la
pizzería daba una sensación de acogimiento. David había salido acompañado de
sus compañeros del equipo de futbol, ellos le propusieron asistir a una feria
cercana a disfrutar de las atracciones y conocer algunas chicas de paso sin
saber que estaba interesado en otra persona. Uno de los chicos contaba con una
camioneta para trasladarse sin prisas dado los ingresos económicos de su
familia y las autoridades en esos pueblos no establecían una ley que prohibiera
conducir a menores de edad. Siempre que estos no se vieran involucrados en actos
delictivos, si esta situación llegara a suceder el vehículo seria confiscado y
los familiares deberían pagar una elevada multa a cambio de tenerlo de vuelta.
Ademar el
menos seria obligado a pasar una estancia en un centro especial, allí le
enseñarían las consecuencias de sus decisiones equivocadas y evaluarían su
comportamiento a detalles sin dejar escapar nada. Guardaron sus mochilas en el
portaequipajes del transporte, cerciorándose de revisar perfectamente la
camioneta debido a la vez anterior y su repentina falla mecánica se vieron en
la penosa necesidad de caminar un par de kilómetros.
Nicolás:
llevaste a revisión la camioneta porque no quiero repetir la experiencia
Alberto:
me parece que papa se encargó de ello
Carlos:
si caminaras más a menudo no tendrías problemas
Alberto:
mira quien lo dice
Mario:
par de quejosos cállense porque no creo que gusten caminar hasta allá o bien
tienen suficiente dinero para pagar transporte?
Juan: si
continúan así la próxima vez se negara a llevarnos con el
Alberto:
la verdad lo hago sin interés eso sin contar nuestra a mistad
Andrés:
le estamos dando una mala impresión a David
David: no
se preocupen por mí la verdad no quiero causar molestias
Mario:
quien lo desee puede ir en autobús sin demora
Carlos:
las cosas no están muy bien hablando económicamente
Juan: es
un buen punto a considerar en moneda
Mario:
iremos todos juntos si aún quiere Alberto
Alberto:
nunca los dejaría solos camaradas
Nicolás:
te pido una disculpa si dañe tus sentimientos
Carlos:
perdón por exagerar las cosas
Alberto:
olvidare esta situación si prometen comprar una ronda de bebidas
Nicolás:
me parece justo a cambio de seguir siendo amigos
Mario:
entonces te animas a venir con nosotros David?
David: no
quiero regresar muy tarde a casa por mis padres
Mario: lo
entendemos perfectamente no demoraremos mucho tiempo allá
David:
siendo así con gusto me uniré a ustedes
Mario:
esa es la actitud no se diga más vamos a la feria
Todos
subieron a la camioneta tipo familiar entre gritos, la música sonando a todo
volumen se acomodaron en sus asientos y Alberto metió su llave de encendido
para arrancarla. Viendo a ambos lados salió del aparcamiento donde estaba,
había poco tráfico en la carretera principal del pueblo y no tardaron más de 15
minutos en salir de este. Casas hechas a partir de yeso, madera, tejas,
concreto y cimientos de piedra, se expandían a los cuatro puntos cardinales con
un estilo conservador y algunas con cercas construidas alrededor de las
propiedades. Incluso varias contaban con un patico delantero con césped,
figuras de mármol decoraban fuentes en el parque del pueblo y árboles de gran
follaje hacían sombra a los visitantes del lugar. Las tardes en su mayor parte
soleadas brindaban un clima agradable, los niños pequeños se reunían con sus
madres a jugar en las áreas y correr haciéndose travesuras entre ellos con
llamadas de atención.
Las
personas conservaban esa costumbre de saludar a sus vecinos en la calle, algo
claramente contrastante con las ciudades donde pocos dicen un hola y raras las
veces estrechan sus manos en señal de buena voluntad. La carretera para el
siguiente poblado no estaba bien cuidada, años antes exigieron al presidente
tomara las medidas necesarias y reparara los desperfectos hechos por el
deterioro de los elementos. Estos siempre impuntuales no habían querido
arreglarlos, claro no fuera temporada de elecciones porque ahí se amontonan y
casi se meten el plato con tal de conseguir el voto de los pueblerinos. Promesas
de campaña que nunca se verán reflejadas, dado que solo se llenaran los
bolsillos valiéndoles su palabra y traicionando la confianza ciega de quienes
creyeron en ellos. Aunque ambos pueblos tenían rasgos en común variaba la forma
de vida, los habitantes tenían un aspecto diferente de hablar en el acento
usado y los distractores para los niños se encontraban un rio con peces.
Las
ferias de los patrones de los poblados se realizaban seguidas anualmente, los
juegos mecánicos, espectáculos de luces artificiales, carrera de burros, un
desfile por las principales calles, puestos de vendedores ambulantes y una misa
organizada por el párroco. Apenas se maravillaron con la cantidad de gente
presente, varios de los asistentes vestían sus mejores galas para una ocasión
única y se reunían con algunos familiares que visitaban allí. David no había
tenido la oportunidad de divertirse con sus compañeros antes, siempre solía
tener algún evento de ultima con sus padres no pudiéndose negar y rechazar la
invitación de sus amigos de una forma cordial.
Mario:
muy chicos ya estamos aquí exploremos el lugar les parece
Nicolás:
primero busquemos un puesto de bebidas quiero pagar mi apuesta
Carlos:
salgamos de este compromiso lo antes posible
Alberto:
pensaba dejarlo para más tarde pero si insisten vamos ya
Mario: se
me antoja una michelada bien fría con limón y salsa inglesa
Andrés:
no es algo temprano para beber alcohol
Juan: si
por mi fuera lo haría a diario
Mario:
bien dicho pero prefiero una piña colada
Nicolás:
recuerdas donde estas o acaso te equivocaste de escenario
Mario: se
perfectamente lo lejos que estamos de ella
Alberto:
no les parece padre organizar una salida haya la próxima vez, claro que debemos
incluir un familiar mayor de ella o estoy casi seguro de la respuesta negativa
de nuestros padres.
Mario: cierto
Nicolás olvidaba que tienes un hermano tres años mayor que tu
Nicolás:
es verdad solo que no solemos hablar mucho porque diferimos en opiniones,
traducción casi siempre estamos peleando entre nosotros por costa de nada y
seguro pensara en sacar ventaja si lo incluimos en los planes que tenemos.
Andrés:
mejor recurrimos a mi hermano pero tengo que contarle antes
Juan:
empecemos a explorar la feria que el tiempo no se detendrá
Carlos:
vayamos hacia el sur en busca de las bebidas siento un poco el calor
Los
puestos de comida estaban casi encima uno del otro con los dueños ofreciendo
sus antojitos, esto gritaban sus ofertas llamando la atención de presentes que
caminaban alegres y comiendo helados comprados muy cerca con un señor. Los
ingredientes empleados en las preparaciones variaban, pues la zona se
distinguía por la gran variedad de insumos empleados y el toque único de las
cocineras daba un sabor original difícil de igualar. Artesanías con el nombre
del pueblo hechas de barro, este extraído a unos kilómetros de yacimientos
creados hace tiempo y pintados usando pigmentos obtenidos a partir de plantas
nativas. Aromas que inundaban las narices de los chicos que paseaban buscando
una bebida, caminaron unas tres calles
hasta detenerse en una especie de tienda y mostraba un menú con las
especialidades de la casa. Mario dejo escapar de un suspiro al leer todas las
opciones, su piña colada se incluía con licores solo disponibles a hombres
mayores y especies de cocteles con la mezcla de frutas frescas de temporada.
El local
no tenía muchos clientes a comparación de otros como lo comprobarían ellos, se
sentaron juntos en dos mesas que pegaron para convivir sin interrupciones y
procedieron a llamar al encargado pidiendo la primera ronda.
Alberto:
buenas tardes! Queremos ordenar
Encargado:
buenas tardes muchachos! Ustedes pudieron ver las opciones que tenemos, así que
siéntanse libres de ordenar cualquiera de ellas con mucho gusto las traeré y
les daré una ricos bocadillos de jamón serrano con quesos tradicionales.
Carlos: pueden
ser 7 micheladas bien frias
Mario: yo
insisto en mi piña colada
Nicolás: solo
se vive una vez en la vida pídela por mi parte
Andrés:
solo esta vez tratándose de una ocasión especial dado que David pudo venir,
siempre vez la manera de escaparte sin darnos cuenta según tu pendientes y
terminamos por caminos separados pero ahora es diferente.
Encargado:
6 micheladas con una piña colada no quieren algo más?
Andrés:
así estamos bien gracias
Encargado:
vuelvo en seguida pónganse cómodo
En el
pueblo vecino diego estaba satisfecho de haber comido varias rebanadas de
pizza, hicieron una votación para ver quien iría por la cuenta para retirarse a
sus casas y término perdiendo dado que sus amigos lo nominaron poniéndose de
acuerdo. Leonardo descansaba recargado en el mostrador pensativo hasta que
diego le hablo, agradeció el servicio otorgado durante su estancia en el lugar
y deseaba la cuenta para marcharse a su hogar debido a la hora.
Leonardo:
te puedo ayudaren algo más chico
Diego: me
podías dar la cuenta por favor
Leonardo:
en un segundo se la hago solo para verificar fueron dos pizzas, doce gaseosas
de 600 ml
Diego:
podía darme una orden extra de papas fritas para llevar
Leonardo:
me tomara un momento regresar con ella
Se fue a
la cocina para solicitar el pedido de papas fritas con el chef, procedió a
pedir una cooperación a sus compañeros para liquidar su deuda y tomo su pedido
sin revisar una última vez la nota de la comida consumida. El mesero había
hecho de las suyas anotando su número celular con su nombre y la palabra
llámame tengo algo que decirte, Erika lo agarró del brazo a la salida con el
resto de los presentes. La temperatura fuera del establecimiento disminuyo
considerablemente, algunas nubes se hicieron presentes en el cielo abriendo la
posibilidad de lluvia y autos en las calles aumentaban complicando su libre
transitar.