Criando Al Hijo De Mi Crush Capítulo 2: Ángel

Al principio Agatha se encontraba sorprendía por la llamada de Bruce, usualmente veía a su hijo solo dos veces al año y ahora que tomo la iniciativa de contactarle, la noticia del bebe la tomo totalmente inadvertida. Si bien Bruce es un hombre joven, siempre ha mostrado ser alguien muy maduro, cuando se separó de su esposo por cuestiones personales y le informo en primera instancia, este simplemente parecía procesar la noticia bien. Tal vez Agatha sintió menos presión cuando vio la cara de Bruce, esa época donde Mike jugo un papel muy importante en la vida de su amigo y en la cual siempre estuvo en un conflicto interno por las dudas de sus preferencias.

Solía visitarla por su cumpleaños para llevarla a cenar, donde se encargaba personalmente de seleccionar un buen restaurante y darle un regalo como muestra de su cariño y amor, pequeños momentos así la llenaban de alegría. Escuchar la voz de su hijo del otro lado del altavoz es agradable, aunque que la noticia que le acababa de contar le puso muy feliz y tanto que dejo escapar un grito de felicidad, tenía lo que llevaba deseando de su hijo como madre desde hace algún tiempo.

Mientras tomaba un cambio de ropa de su closet, miles de ideas vinieron a su cabeza, debía de comprar cosas para él bebe pues seguro su hijo no lo hizo y decidió pasar por un minisúper de camino, ella desde la separación de su esposo se mudó. Si bien estuvo contemplando varias opciones tras el divorcio, termino por abandonar la casa compartida durante 18 años de su vida y la cual requirió mucho tiempo comprar, cuando tuvo a Bruce sintió como su mundo cambio por completo. Cristopher por su lado conservo la casa familiar de recuerdo, además pensó en dejarla a nombre de Bruce en el futuro y hacerle comprender su situación sentimental tras la ruptura.

Podíamos decir que la relación padre e hijo se quedó en punto muerto, nunca pensó en establecer una nueva familia con otra mujer y dejar de lado su responsabilidad, quizás sus problemas no lo ayudaron en su momento. La mayor parte de su tiempo se centró en trabajar en la empresa, tratando de estar lo más pendiente de Bruce en forma de llamadas y postales que le escribía, no podía presumir ser el mejor progenitor del mundo, pero si alguien constante. Además del hecho de la partida de Bruce de la ciudad durante varios años, parecía aumentar la brecha de separación, pero estaba empeñado en tratarlo y hacer lo posible por ayudarlo siempre.

Cuando finalmente llego Agatha en su auto al centro de la ciudad, Bruce estaba empezando a desesperarse conforme los minutos pasaban y dando vueltas por la habitación, en el centro de la cama una canasta con él bebe. Sonrió finalmente al escuchar el timbre de la puerta, sintió una calma inundar su alma porque su situación estaba cerca de terminar y su madre le sacaría el problema de sus manos, corrió hacia la puerta para abrirle con una sonrisa.

Bruce: ¡Al fin has llegado! Siento no haberte contado los detalles por teléfono.

Agatha: He esperado mucho tiempo por este momento de tu vida.

Bruce: La situación no están fácil como parece y este niño no es mío, de hecho, lo acaban de dejar en mi puerta hace un par de horas.

Agatha: Estas completamente seguro que no me mientes para librarte de tu responsabilidad, como madre te puedo afirmar que tener un hijo es algo grandioso y una experiencia que vale la pena experimentar en la vida.

Bruce: No me atrevería a bromear cuando se trata de una situación así, es más puedes verlo por ti misma.

Bruce llevo a su madre para conocer al pequeño dormido en la canasta, una cobija azul envolvía a la criatura del frio y se veía tan pacifico como dormía, ciertamente el pequeño estaba libre de toda la culpa. Aunque Bruce parecía reacio a hacerse cargo por su falta de experiencia, algo dentro de el parecía reaccionar con solo ver al pequeño niño tan frágil e inocente durmiendo profundamente, quizás fue la primera impresión de verlo lo que movió algo en su interior. Agatha por otro lado se emocionó tanto que no dudo en tomarlo en sus brazos, hace tanto tiempo que no tomaba a un bebe entre sus brazos y estaba decidida a no perderse la oportunidad.

Agatha siempre deseo tener un segundo hijo tras el nacimiento de Bruce, pero debido a las complicaciones de su embrazo y el parto de su hijo, tuvo problemas por cuestiones de salud para embazarse por segunda vez. Debido a esto consideraba como un milagro a su hijo, si bien la responsabilidad de criar un pequeño son palabras mayores y su retoño no está listo para ello, ella siempre estaría dispuesta a apoyarlo en todas sus decisiones. No quería que Bruce cometiera un error al negar su paternidad sobre él bebe, darlo en adopción podía brindarle una familia nueva, pero crecería con muchas preguntas y tarde o temprano se vería afectado por las acciones de sus padres.

Agatha: ¡Bruce cariño! Como madre estoy feliz de verte convertirte en un adulto y quiero que pienses cuidadosamente tus acciones, quiero creer en tus palabras como madre, pero también me reservo la duda.

Bruce: Tú sabes que nunca he querido establecer una familia y menos criar a un bebe, yo no estoy listo para pasar por una etapa así en este momento.

Agatha: Este niño puede ser una bendición o un mal según lo veas, pero creo es el momento de sentar cabeza… has estado fuera de la ciudad por 5 años… yo intente hacerte salir con las hijas de mis amigas.

Bruce: Yo quiero elegir mi propio camino en la vida sin miedo a equivocarme, puedo estar asustado en este momento, pero este bebe no es mío.

Agatha: Entonces hoy a primera hora iremos a la estación de policía, será mejor si dejamos que se encarguen de este problema.

Bruce: ¡Puedes quedarte a dormir conmigo por favor! En caso de que despertara más tarde el niño.

Agatha: No es necesario que me lo pidas, igual quiero acompañarte por ahora.

Bruce: Te agradezco por toda tu ayuda

Agatha: Siempre contaras conmigo hijo