Como dice el viejo dicho “El
tiempo no pasa en vano” prueba de ello es Bruce, ahora a sus casi 30 años de
edad criando a su hijo adoptivo y habiendo pasado por tantos momentos
divertidos como difíciles, ha logrado crecer no solo como persona sino también
en el ámbito laboral a lo largo de esta etapa. Esta mañana de lunes es
diferente a las anteriores pues Miguel su hijo inicia su estadía en el
preescolar, han sido 3 años desde que oficialmente se integró a su pequeña
familia y debido a esto siempre lo ha llevado consigo al trabajo, donde
encontró una estancia infantil cerca.
Bruce preparando el desayuno
en la cocina de su casa, le entro la nostalgia en pensar cómo se convirtió en
padre de repente y la primera noche en casa con Miguel, quien le costó
adaptarse a su nuevo estilo de vida. Siendo tan nuevo le costó aprender sobre
los cuidados para hacerse cargo de él, especialmente como cambiarle el pañal a
mitad de la noche y bañarlo en su tina. Sin embargo, Agatha cumplió su palabra
de ayudar a cuidar a su nieto, ciertamente la experiencia de una mujer mayor
fue una bendición disfrazada en su vida y la cual fue importante hasta que el
pequeño Miguel aprendió sus primeras palabras.
Miguel parecía crecer tan
rápido con el paso de los días y se ponía cada vez más lindo, su casi metro de
altura le hacía ver tan adorable con su ropa y sumado a su encanto natural, así
como su facilidad de comunicarse con las personas. Estos rasgos son los que
destacaban en su persona, pero Bruce lo pasaba por alto, debido a que la
distancia con su separación de Mike y posterior incomunicación no le dejaban
ver la realidad de su hijo adoptivo. Siguiendo la tradición de conservar sus
momentos importantes Bruce conservaba varios cientos de fotos, mismas que
aprendió a organizar en diferentes álbumes que resguardaba en su mesa de noche
y estaban colocados junto al álbum de Mike.
Cristopher con la adopción de
su nieto cumplió con el papel de abuelo, tras haber arreglado sus diferencias
con Bruce en el pasado y mejorado notablemente su comunicación con su único
hijo, podíamos decir que se volvió una figura recurrente en la vida de Miguel
que lo consentía todo el tiempo. En la parte de arriba de la casa una figura
dormía profundamente entre las sabanas, hasta que el reloj despertador sonó
fuertemente por toda la habitación y este se vio obligado a levantarse para
apagarlo con una mano. El cabello despeinado de su cabeza y su expresión de
confusión en la cara, lo hicieron bostezar abriendo la boca por completo y
sumado a la voz de su padre terminaron por despertarlo.
Bruce: ¡Hijo ya estas
despierto! Tu desayuno está casi listo
Miguel: Si padre ya me
desperté. En unos minutos bajo
Bruce: Date prisa hoy inicias
el preescolar con tus nuevos compañeros
Miguel: Papa solo me coloco mi
ropa
Bruce: No tardes mucho porque
se nos hará tarde en el camino
Miguel como todo chico en
crecimiento aprendiendo a hacerse responsable, le costaba levantarse por las
mañanas debido a que se dormía tarde y despertarse a buena hora para cumplir
con su nueva rutina le resultaba difícil, si supiera cuanto era parecido a su
padre original no tendría tantos problemas. Bruce coloco la mesa con el
desayuno en platos uno en frente de otro, revisando su teléfono se encargaba de
checar todos sus pendientes de hoy y comprobar su bandeja de correo electrónico
como la hacía todas las mañanas.
Su posición en la empresa se
localizaba en el área de recursos humanos, si bien pudo irse al departamento de
producción por ser ingeniero y cubrir algún puesto como calidad o verificar los
productos de la empresa. Incluso lo pudieron colocar en el departamento de
ventas por su experiencia, lo terminaron por poner a cargo del departamento de
recursos humanos y supervisar la capacitación de nuevos empleados, así como los
permisos de ausencia entre otras funciones. Lo curioso es que 3 años en la
misma empresa de Mike y nunca habían tenido la oportunidad de cruzar sus
caminos en su trabajo como si el destino jugara con ellos.
*******
Cuando finalmente padre e hijo
salieron de la casa a bordo de su auto, el reloj marcaba las 7:10 de la mañana
con los primeros rayos del sol y Bruce listo para iniciar una semana laboral más
como de costumbre, ser trabajador a tiempo completo requería continua
cooperación de su parte. Encendió el motor de su auto viendo a los lados para
sacar su vehículo a la carretera, se colocó el cinturón de seguridad para estar
más seguro y miro por el espejo a su hijo en la parte trasera, diciéndole que
hiciera lo mismo para su seguridad.
Bruce: Hijo por favor colócate
el cinturón de seguridad
Miguel: Si papa.
Bruce: Oye campeón estas listo
para tu primer día de clases.
Miguel: Estoy un poco nervioso
por cómo serán mis nuevos compañeros y mi maestra, pero daré lo mejor de mí.
Bruce: Escucha hijo los
nervios y la dudas en el primer día son normales, lo importante es tu actitud
para enfrentar los retos nuevos. Incluso yo me siento así a veces en el
trabajo, pero vencer el miedo es cuestión de valor y determinación.
Miguel: Papa el abuelo y la
abuela nos visitaran pronto.
Bruce: Apenas los vimos la
semana pasada en el cumpleaños de tu abuela.
Miguel: Es que me gusta pasar
tiempo con ellos, los quiero mucho
Bruce: No será que extrañas
los regalos que te dan
Miguel: No, es muy divertido
cuando ellos vienen a verme y me gustan mucho las historias de mi abuelo, pero
también las galletas de la abuela.
Bruce: Si te portas bien en tu
primer día de clases, le llamaremos por la noche y los invitamos a casa a cenar
el miércoles en casa o podíamos salir a un restaurante de la ciudad a comer
pizza o hamburguesas.
Miguel: Gracias papa
Mientras Bruce conducía de
camino a la escuela de su hijo, observaba la carretera de frente hasta perderse
en la distancia y veía como el paisaje se llenaba de edificios, cuanto mas
avanzaban el camino se volvía mas transitado por autos. Miguel jugaba en la
parte trasera del auto con sus juguetes y veía una película en la tableta de su
padre, quien solía descargarle películas a su pequeño para divertirlo.
*******
En otra parte de la ciudad
Mike salía de su casa vestido de traje, abordaba su automóvil con destino a la
fabrica para empezar su semana de trabajo y ganarse su salario como un empleado
de confianza, debido a que estaba esperando un ascenso en el trabajo desde hace
algún tiempo. Mike últimamente había empezado a salir mas de lo usual como
parte de su rutina, preparándose para celebrar su cumpleaños con su familia,
pero estaba nervioso y pese a entrar la tercera década de su vida se sentía
raro, además de su padre y madre no veía ningún motivo de celebración en
especial porque siempre sintió que necesitaba a Bruce.
El mismo amigo cuya
desaparición se hacía cada vez más pesada, creyendo que si pudiera verlo una
vez seria suficiente para liberar su corazón y sacar todos sus sentimientos a
flote, pero tendría que seguir confiando en su suerte, la cual no funcionaba
como debería porque lo único bueno es su trabajo. Conforme se acercaba a la
zona industrial de la ciudad se ajustaba su corbata, tenia un presentimiento
que este día seria muy diferente a otros y sonreía esperando su corazonada se
cumpliera para variar por una vez.
*******
Tras dejar a Miguel en la
puerta de su nueva escuela y despedirse de él, Bruce hablo con las maestras
para dejarles a su cuidado a su hijo y darles el numero de celular en caso de
alguna emergencia, más por una precaución de su parte. Cuando Bruce ingresaba
al estacionamiento de la empresa, un auto termino por adelantarse en el carril
de la izquierda y por poco termino causa un accidente. En el automóvil venia un
distraído Mike contestando una llamada de ultimo minuto, consciente de su error
salió del vehículo para pedir disculpas por el suceso y cual fue su sorpresa
cuando en el coche vio una silueta conocida y a la vez qué tanto había deseado
ver en los años pasados desde su separación.
Mike: ¿Eres tú Bruce? No sabes
cuanto te he buscado este tiempo.
Bruce: ¿Mike? ¡Realmente se
trata de ti! Viejo amigo
Mike: Cuando has vuelto a la
ciudad o solo estas de visita con tus padres, tengo tantas preguntas sobre tu
desaparición.
Bruce: Yo trabajo en esta
empresa desde hace algún tiempo y no estoy de visita mas bien llevo 3 años
viviendo en la ciudad con mi hijo.
Mike: ¿Hijo? Entonces estas
casado con una mujer o divorciado.
Bruce: Es una historia muy
larga para contarte por ahora, pero dime que estas haciendo tan temprano en la
empresa por si tienes una cita. La empresa no recibe a personas hasta la
llegada del jefe de la empresa.
Mike: Te puede resultar
gracioso, pero llevo años en esta empresa laborando y nunca me había encontrado
contigo, sin embargo, me gustaría tomar un poco de tu tiempo para conversar en
privado sobre nosotros… nuestra amistad.
Bruce: A mí también me
gustaría ponerme al día, pero se me hacer tarde, podríamos hablar mas tarde en
el comedor de la empresa y mientras podemos cambiar nuestros números de
teléfono.
Mike: No sé si recuerdas mi
viejo numero de celular de la universidad, el cual conservo hasta la fecha,
pero sino puedo escribirlo para ti.
Bruce: En mi caso estuve
viajando durante varios años que mi numero cambio, pero igual te lo paso para
continuar conversando.
Mike: Esta bien. Nos vemos mas
tarde en la hora de la comida
Y al final el día de Bruce dio
un giro de 180 grados con Mike en su vida, este se había puesto mas guapo desde
sus años en la universidad y le hicieron recordar el pasado del cual estuvo
escapando. De todos los lugares que tuvo como opción para trabajar en la
ciudad, le parecía una broma haberse quedado con este puesto en especial y
nunca haberse encontrado con su viejo amigo en algún punto de su jornada
laboral. Mike por otro lado estaba tan alegre camino a su oficina que no oculto
su alegría, su secretaria noto el inusual estado de su jefe pensando en la
razón detrás de su comportamiento y queriendo indagar hasta el fondo de los
hechos, sirvió una taza de caliente para llevárselo a su oficina.
El esperado recuentro de las
dos partes había llegado finalmente y ahora los dos amigos podían ponerse al
día con sus asuntos, quizás en el exterior ambos hombres sufrieron notables
cambios, así como su forma de ver la vida. Sin embargo, estaba claro en las
miradas de ambos sus sentimientos por el otro, los mismos que llevaban mucho
tiempo reprimiendo en el fondo de sus corazones y los cuales verían la luz con
su amistad, pero la pregunta seguía siendo quien seria el primero.
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