Después
de terminar su historia con él bebe en la estación de policía, Agatha llevo a
su hijo para dar una vuelta en el centro comercial y recorrer las tiendas de
ropa, viendo si encontraba algún vestido que le gustara. Bruce respiraba
tranquilo por el momento tras haber entregado el niño, si bien la incomodidad
de haberlo dejado con la trabajadora social y encontrar a la madre iban
perfectamente de la mano con su misión, debido a las decenas de casos similares
en la ciudad. El corazón de Bruce se sentía algo extraño cuando veía al bebe,
podía jurar en el nombre de su madre que ese bebe, no tenía relación con él y
haberle conocido fue una extraña coincidencia de la vida o extraño giro del
destino de ambos.
5
años fuera de su ciudad natal fueron testigos de sus múltiples encuentros, si
bien los jóvenes de hoy en día como Bruce tienen energía de sobra y es fácil
reponerla con un buen sueño, resulta difícil mantenerse al día con un empleo
por los continuos cambios de lugares. En sus aventuras pudo experimentar un
lado diferente de la naturaleza, contemplar todo lo que tiene la naturaleza
para ofrecer a las personas en cada estación y por ello su perspectiva de la
vida se volvió más amplia conforme viajaba, incluso por un momento llego a
pensar en una familia.
Bruce
mantenía relaciones sexuales casuales con chicos de una noche, además de estar
seguro que todas sus parejas sexuales eran de su género y normalmente estaban a
la par de su edad, especialmente por el tema de evitar el sexo con hombres
casados. Podía estar seguro de no haber dejado un hijo abandonado a sus 27
años, Agatha notando pensativo a su hijo tuvo que poner fin a sus cambios de
ropa y hablarle a este para sacarlo de sus pensamientos. Lo miro a los ojos
como una madre que sabe cuándo las cosas están confusas y usando su voz más
suave le pregunto sobre porque había estado tan callado.
Agatha:
Bruce querido has estado en silencio por un tiempo
Bruce:
Solo tengo algunas cosas en la cabeza, pero no es nada serio
Agatha:
Desde que dejamos él bebe en la estación de policía, te noto más distraído de
lo usual, pero es normal dudar a tu edad.
Bruce:
Mama sabes que nunca he tenido contacto con niños y la verdad este incidente es
algo nuevo para mí, no me veo como un padre en el futuro.
Agatha:
Criar a un niño es una experiencia que todos debemos de tener en la vida, tu
padre fácilmente puede estar de acuerdo conmigo y quizás sea hora que te reúnas
con él.
Bruce:
Tal vez tengas razón y es hora de reunirme con él, independiente de la
situación entre ustedes dos, es mi padre y tengo que pasar tiempo con él.
Agatha:
Como personas necesitamos aprender de nuestros errores y a veces es necesario
escuchar los consejos de la familia, te parece si dejamos las compras y vamos a
un restaurante cercano para comer.
Bruce:
¡Estoy de acuerdo mama!
Después
de salir de la tienda de ropa en el centro comercial y buscar un lugar para
comer en la ciudad con serenidad, Bruce regreso a su departamento con la
promesa en mente de hacer una cita con su padre y comentarle lo sucedido a su
llegada, necesitaba una conversación seria respecto a su elección del bebe.
Bruce:
¡Buenas tardes papa! Tendrás un tiempo libre para reunirnos mañana
Cristopher:
¡Buenas tardes hijo! Necesitas que te ayude con algún problema
Bruce:
No se trata de un problema es más un suceso que me ocurrió ayer y la verdad
estoy algo confundido con la situación en general.
Cristopher:
Te parece si cenamos esta noche en el restaurante en frente de mi trabajo, he
oído que sirven una buena comida y tienen un postre de fresas muy rico.
Bruce:
¿A qué hora te veo ahí?
Cristopher:
A las 8 de la noche
Bruce:
Me parece perfecto, ahí te veo papa
Es
posible que Agatha estuviera en lo correcto referente a hablarlo, aparte de su
madre quien le aconsejaba en sus problemas y situaciones difíciles, también
tenía la ayuda de su padre en lo que respecta a escucharlo con sus
pensamientos. En momentos así recordaba sus viejos momentos con Mike, siempre
fue un gran apoyo emocional con quien podía desahogarse y ahora es cuando más
sentía la pérdida de su amistad a causa de sus inseguridades, si fuera más
valiente lo tendría tan cerca como pudiera. Hacía tiempo deseaba escuchar la
voz de Mike, tras su partida se reprimió para evitar llamarle en secreto por su
teléfono y en vez de eso recurrió a hacerlo en cabinas telefónicas para no ser
descubierto.
Bruce
paso el resto de la tarde recordando sus años universitarios, especialmente el
último año cuando la carrera estaba por terminar y se preparaba para terminar
su formación como estudiante, ese año tuvieron una excursión al bosque como
parte de un taller de reforestación del gobierno. Fue de los momentos más
dulces en su imaginación porque estuvo en contacto con la naturaleza, fuera de
la jungla de concreto donde vivía a diario y podía presenciar un bello
atardecer con los sonidos de los grillos y ranas a su alrededor. Mike desde el
principio se mostró muy emocionado porque sentía mucha atracción por los
animales, incluso encendieron una fogata durante la noche para asar malvaviscos
y salchichas.
El
y Mike compartieron la carpa en su excursión, pero esa noche en particular, les
toco compartir la bolsa de dormir porque hubo un problema con una de ellas y
Bruce no solo pudo sentir el aliento tan cerca de si, también consiguió sentir
el calor corporal. Si bien compartir la cama en ocasiones fue tan común, nunca
había estado tan cerca en lo que respecta a su espacio personal y Bruce durmió
muy poco pensando en lo afortunado de estar lado a lado de su crush. Llegada la
hora salió de su departamento para tomar un taxi al restaurante, lo bueno de
vivir en una ciudad es que siempre hay vehículos y solo se trata de levantar la
mano para conseguir uno para ir a su destino.
*******
En
otro lado de la ciudad con la penumbra cubriendo los grandes edificios, cientos
de focos se encendieron en cada rincón de la urbe y las personas regresando a
sus casas por un largo día de trabajo, mientras el turno de otros recién
comenzaba. Los bares abrieron sus puertas a las personas en busca de diversión,
algunos trabajadores pasaban a tomar una cerveza con compañía femenina o
compañeros en un momento de relajación, bien merecido tras concluir sus
actividades. El restaurante a donde se dirigía Cristopher para cenar era uno de
ellos, la zona de oficinas concentraba restaurantes de todo tipo y cuya comida
no se limitaba solo a los platillos del país, sino también a otros como; China,
Japón, Brasil y Tailandia.
Cristopher
salió de su oficina en el décimo piso del edificio, llevaba su portafolios en
la mano izquierda con sus documentos y mientras la derecha estaba checaba los
mensajes de su teléfono, a veces solía recibir mensajes fuera de su hora de
trabajo. Debido a su trabajo como vendedor de bienes raíces, prácticamente tenía
clientes de toda la ciudad siempre llamando a su número y buscando su ayuda
para vender sus propiedades o comprar alguna en la especial. Bruce espero a su
padre en la puerta del restaurante para entrar juntos, una vez reunidos los dos
pidieron una mesa para dos en el balcón y se dispusieron a iniciar su
conversación privada.
Cristopher:
Hijo me alegra que hayas aceptado mi invitación
Bruce:
Ha sido algún tiempo desde la última que nos vimos en persona
Cristopher:
Si tienes mucha razón, pero cuéntame cómo estuvo tu viaje, has estado fuera de
la ciudad por mucho tiempo y me imagino que has conocido muchos lugares
diferentes en estos años de trabajo.
Bruce:
Mis viajes me han llevado por varios destinos, pero siempre es bueno volver a
tus raíces, cuando estoy fuera nunca es fácil adaptarse a la vida con personas
desconocidas y más si se trata de culturas completamente diferentes.
Cristopher:
Ya sabe tu madre que estas de regreso
Bruce:
Ayer en mi regreso, me encontré con ella y almorzamos juntos en el centro
comercial a las afueras de la ciudad.
Cristopher:
Te gustaría ordenar la cena porque estoy muriendo de hambre
Bruce:
Adelante papa puedes ordenar… yo comí durante la tarde.
Cristopher:
No has pensado en establecerte en la ciudad por un tiempo, tu madre se la pasa
pensando en tu seguridad cada vez que hablas con ella y sería bueno si pasaras
una temporada en su casa.
Bruce:
De hecho, esta vez me quedare un lapso de tiempo más grande, además me gustaría
consultar sobre un suceso que me ocurrió a mi regreso en mi departamento y aunque
lo resolví con ayuda de mi madre, pero por alguna extraña razón, parece seguir
dando vueltas en mis pensamientos todo el día.
Cristopher:
Sabes que cuentas con todo mi apoyo como padre
Bruce:
Ayer dejaron un bebe en la puerta de mi habitación dentro de una canasta,
incluso dejaron una nota pidiendo que me hiciera cargo de él y la verdad tú
sabes que soy nuevo para este tipo de responsabilidades, mi mama me acompaño a
dejarlo esta mañana en la estación de policía.
Cristopher:
A estas alturas de tu vida no parece tan descabellado pensar en ser padre, tú
sabes que la relación de tu madre y yo comenzó en la universidad, sin embargo,
estas seguro que el niño no tiene relación contigo.
Bruce:
Estoy consciente de los cambios que puede tener un hijo, por eso siempre he
usado protección durante el sexo para prevenir esta situación y lo extraño es
que siento culpa por abandonar un bebe inocente en una casa hogar.
Cristopher:
Lo realmente importante en este asunto no es si es tu hijo o el hijo de alguien
más, lo que necesita es un hogar y el amor de una figura paterna. Recuerda que
se trata de la vida de un ser humano y no debes forzarte a elegirlo, debes
pensar con la cabeza las cosas cuidadosamente para ver si eres capaz.
Bruce:
Es bueno que compartas los pensamientos de mama, quizás necesito meditar sobre
tus palabras, pero te agradezco por tu compresión.
Cristopher:
Puede que no esté tanto tiempo a tu lado por mi trabajo, a veces es difícil
encontrar el momento perfecto para reunirnos y tener una conversación de padre
e hijo, pero tú eres mi mayor orgullo en esta vida.
Bruce:
No eres el único que no encuentra tiempo en su trabajo, yo también me fui de la
ciudad por ello siento que parte de la culpa es mía.
Cristopher:
Te parece si hacemos un reinicio en nuestra relación y empezamos de cero a
cambio yo prometo poner todo de mi parte.
Bruce:
Estoy de acuerdo papa porque somos familia y la verdad es bueno tenerte
conmigo, si bien te separaste de mama, es importante la convivencia entre
nosotros.
Cristopher:
La relación con Agatha puede haber llegado a su fin, pero nunca te dejare de
lado, tu eres mi prioridad en esta vida.
Bruce
al final pudo hablar con libertad sobre sus sentimientos con Cristopher, quien
lo seguía tratando como a su familia a pesar de todo y los malos entendidos de
ambos lados se quedaron en el pasado, ahora podían dar un paso más en su
relación de padre e hijo como dos adultos. La vida de un chico con una familia
fracturada lentamente se empezaba a mover en la dirección correcta, la
tranquilidad en su corazón de tener dos figuras a su espalda y la libertad de
seguir su corazón, no tenía que temer las consecuencias en el futuro. Ya tenia
la respuesta de su dilema de que hacer con el bebe misterioso en su puerta.
Muy buena redactacion poco a poco se va dando la historia eres magistral Dios te dio ese don aprovéchalo para historias como estas un fuerte abrazo
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