Mi Guardián Espiritual Capítulo 6

                                El Plan De Chimon

Tras haber discutido la noche anterior en el callejón, Chimon y Pluem llegaron temprano a la universidad y se centraron en localizar la facultad de medicina. Querían asegurarse hoy mismo de coincidir con su víctima, fingiendo como si se tratara de una casualidad y entablar su primera conversación.

Habían poseído cuerpos de universitarios de último año, así que les dejaba mucho tiempo libre para recorrer el área y pocas clases a las que asistir en el campus. Chimon tenía el cuerpo de un jugador de básquetbol, el cual estaba en la facultad de ingeniería precisamente elegido para estar cerca de Jimmy y Pluem tenía a un aspirante a Leyes a quien atrapo caminando descuidadamente a su casa.

Sin duda hicieron una elección particular para estar cómodos, si el plan se desarrolla como lo pensaron y no hay ninguna interferencia, pasarían poco tiempo reemplazando a esos imbéciles en sus cuerpos. Había amanecido un día soleado como la mayoría, Tailandia era conocido por el calor abrazador la mayoría del tiempo y realmente debías acostumbrarte a el clima, si querías disfrutar los bellos paisajes de la capital del país en un tour para conocer su historia.

Tay se levantó con mucha hambre tras solo cenar un tazón de cereal con leche, además estaba triste porque recordó parte de su pasado que creyó haber olvidado con el tiempo y ahora se sumaba a la ausencia repentina de su padre con los negocios de la empresa, normalmente el trabajo se juntaba por temporadas festivas debido a los pedidos de todo el país. Quería decirle a su padre sobre sus sueños que ha estado teniendo desde la llegada de New, algo está pasando a su alrededor, pero no estaba completamente seguro de como las cosas estaban cambiando y como sus peores pesadillas se empezaban a hacerse realidad muy diferente a los últimos años.

Desayuno con su padre como todos los días en el comedor, está vez no hubo una conversación tan alegre como otras mañanas y tras terminar su comida se marchó rápido a su escuela, cuando estaba conduciendo le vino a la mente una imagen muy familiar. Se trataba de New sonriendo tan alegre, hermosos ojos azules que parecían brillar y esos labios rojos color cereza. Seria posible que un chico le gustara a alguien cuya experiencia en el amor es completamente nula, las chicas iban de su vida continuamente pues hubo varias con la intención de formalizar una relación con el y debido a su firme decisión nunca le presto demasiada atención en su momento por eso terminaron desistiendo. 

Esta vez pudo evitar sonreír también como la imagen de New en su mente, era como si el destino hubiera enviado a New para darle la felicidad que hace mucho tiempo le fue negada y ahora se presentaba la oportunidad nuevamente para darle la estabilidad emocional necesaria en su vida. Conducía mientras pensaba en cómo han sido los años pasados, muchos recuerdos se hicieron presentes en su memoria y siempre hubo momentos difíciles en la vida de Tay pero el continuo adelante como si no tuviera miedo a las consecuencias de sus actos.

New estaba camino a la universidad disfrutando el paisaje urbano en Bangkok, fácilmente pudo orbitar como lo hacen los ángeles para aparecer en su salón y no llegaría tarde, pero hacerlo no sería tan divertido en comparación de tomar la ruta panorámica, sino no prueba completamente la vida humana con todo lo bueno y la malo que viven a diario sería una misión fallida.

Toda la noche estuvo leyendo un libro de historia que consiguió en una librería, le resultó fascinante para el que la vivió de primero mano, vio nacer y crecer los imperios de las naciones más avanzadas en cada rincón de este basto mundo. Aún recuerda como los humanos descubrieron el fuego, como aprendieron a base de errores las ventajas de vivir organizados y su cara de miedo, la primera vez que vieron el fuego como corrieron a esconder entre los arbustos.

El nacimiento de la cultura egipcia como una civilización avanzada del planeta tierra, las enormes pirámides construidas a su dios Sol y su intento de alcanzar lo divino con obras majestuosas. Así como vio las grandes obras de los hombres, también vio su lado más cruel con las guerras y las peleas continuas por el territorio de naciones hermanas, sin embargo, nunca lo había visto unidos para superar las diferencias de la humanidad en un intento de alcanzar la paz entre culturas.

En teoría siempre fueron libres de vagar por la tierra a sus anchas sin rivales dignos de su intelecto, aun así, se peleaban por los mejores lugares con armas y derramaban la sangre de sus adversarios en batallas que se alargaban en crueles venganzas. Igualmente, los ángeles habían jurado lealtad a Dios para guiarlos en su camino hacia la iluminación, su especie permanecía fiel a su promesa de hacerlos evolucionar hasta una forma de vida superior y mantenerse como sus guardianes a cada paso de su camino en la tierra como la especie dominante.

En el pasado los humanos creaban más conflictos por pequeñeces como la invasión de sus tierras, creía que estaban las cerca de alcanzar la paz en el mundo y podía darles una ayuda fácilmente con solo un toque de su poder. Tay llegó primero a la escuela para su primera clase, mando un mensaje a sus amigos para irse a su salón y avisarles que los vería en la hora del almuerzo.

Line

Chicos nos vemos a la hora del almuerzo, tengo que hablar con New y sacarme la duda de una vez por todas.

Después de eso corrió a su facultad de medicina en la parte norte del campus, se aseguró de no ver a nadie porque estaba confuso de la identidad de New y quería encararlo a solo sin ojos que los mirarán, dicen que los ojos son la mirada al alma y si mientes ellos te delataran en cuestión de una mirada. Se sentó en un pupitre del frente y espero unos minutos a la llegada del guapo alumno de intercambio, pasados 10 minutos vio la sobra de una persona y sonrió tan pronto vio se trataba de él.

New se le adelantó y lo saludo como si nada pasara, sonrió con esa aura a su alrededor que irradiaba amor y paz. Tay casi olvida su intención en cuanto vio su hermosa sonrisa en su casa, será que este chico le comenzaba a gustar un poco por eso lo pone nervioso y casi deja la principal razón de haberle sorprendido en la primera clase sin sus compañeros de salón.

—   ¡Buenos días Tay! — Le saludo extendiendo la mano para darle una galleta que trajo consigo, la verdad las compro a una amable abuela en la calle en un impulso de ayudarla y sintiendo un poco de pena la situación de una persona como ella. 

—  ¡Buenos días New! — Tay acepto la galleta con una sonrisa para corresponderle a su gesto de generosidad, casi sintió un poco de remordimientos de haberle emboscado en la mañana y todo para confirmar una sospecha que no tenía pruebas solidas de haber ocurrido.

—  Dime Tay en qué puedo ayudarte porque es raro verte aquí, la clase es más tarde hoy y no creo que tengas tarea por hacer —

—   Disculpa no me he presentado correctamente y apenas si nos conocemos... Yo soy Tay Tawan hijo de un empresario local... —

—  Encantado de conocerte Tay... Ayer me presenté con la clase, pero igual te diré mi nombre de nuevo... Soy New Thitipoom que he venido por deseos de mi padre como parte de su trabajo en la ciudad y la verdad aun no me adapto a su idioma por eso se me dificulta entenderte. —

—   Tal vez se escuche raro si viene de un chico a quien solo has visto una vez, solo que tengo la sensación de haberte visto en otro lado, pero mi memoria es confusa —

— Quizás me estas confundiendo con otro chico porque recientemente me mude a Bangkok, yo vengo de Europa donde he pasado varios años a causa del trabajo de mi padre y aquí no tengo familia con ningún parentesco por mis padres —

—  Realmente estaré enloqueciendo como me dicho mis amigos o te he confundo solo porque extraño mucho a una persona de mi pasado, la próxima vez debería de preguntar primero para no hacerme falsas esperanzas con la realidad.

—   También podía ser que has visto mi perfil en línea por eso me has reconocido —

—   Eso es imposible pues no presto mucha atención a las redes sociales en estos días, la tecnología nunca ha sido mi fuerte en la vida por eso prefiero los libros y pasar mis ratos libres en mis estudios para aprender nuevos conocimientos —

— Si te hace sentir más tranquilo, si me acuerdo de algo te lo diré a ti — Por un momento New dudo de sí mismo, recordó haber usado su poder en Tay y borrar todos los recuerdos de la mente de su protegido. Aunque siempre podía no ser suficiente para hacer olvidar a un humano, podías engañar a la mente con privarla de sus memorias como si fuera un disco duro, pero eso no funciona con el corazón humano y los sentimientos que son una forma de expresar afecto por una persona con quien convives a diario.

Tay decidió terminar la conversión tras escuchar una respuesta negativa de New, igual mantuvo los ojos sobre New como una forma de asegurarse que su corazón no le mentía y estaba dispuesto a descubrir la verdad tras las palabras de su nuevo compañero del grupo. Todos sus movimientos eran seguidos por la atenta mirada de Tay, quien no perdía la oportunidad de observarlo durante las clases en el aula y no era el único que centraba su atención en él, algunas compañeras del salón no perdían la oportunidad de lanzarle miradas coquetas a diestra y siniestra.

Durante la clase de biología la maestra les repartió varios juegos de copias para un trabajo, lo hizo juntarse en equipos con la excusa de hacerlos familiarizarse entre ellos y quizás la suerte favoreció a Tay porque le permitió hacer el trabajo precisamente con New. La docente dio indicaciones de como realizar su trabajo para entregar al final de la clase, hizo algunos ejemplos para instruir correctamente a sus alumnos a fin de lograr el 100 por ciento de su participación y después se sentó en frente del escritorio para ver como hacían la actividad de vez en cuando interviniendo para resolver sus dudas.

Chimon y Pluem estaban sentados en la cafetería de la facultad de Medicina, esperando la hora del almuerzo y ya tenían listo los detalles de su plan, solo esperaban su llegada para ponerlo en marcha.

Llegada la hora los alumnos de los diferentes grupos de Medicina, se hicieron presentes para la ansiada hora de descanso y varios se sorprendieron de ver dos chicos guapos sentados en una mesa.

Pasar desapercibidos en el lugar resultó mal como ellos lo querían, igual las chicas murmuraban a sus espaldas e intentaron acercarse para hacerles conversación, pero no hubo respuesta. Ser el centro de atención les encantó por primera vez, tenían la oportunidad de hacerse con el control de otros con solo su apariencia y ahora precisamente cuando estaba por iniciar el plan maestro de Chimon.

Tay apareció en la entrada de la cafetería vistiendo un pantalón negro, camisa blanca y zapatos negros, traía puestos lentes y miraba a todos lados buscando a Jimmy, Tommy y Blue, pero no los encontró. Mando un mensaje en su chat de amigos por Line.

Tay
!Chicos estoy en la cafetería! ¿Se puede saber dónde están? Contesten porque tengo hambre.

Jimmy
Estoy de camino a la facultad de Medicina por favor! Esperen a que llegue

Tommy
Yo no creo poder ir porque tengo un pendiente de clase de ultima hora, creo que desayunare en la cafetería de mi facultad, igual nos vemos a la hora de la salida en el estacionamiento.

Blue
A mí me han invitado a comer fuera unos compañeros, lo siento no podré iré.

Tras leer los mensajes tomo asiento en la primera mesa que vio, tras tomar asiento fue abordado por Chimon y Pluem que pidieron acompañarlo y Tay no le importo en lo más mínimo su compañía. Tras observarlos detenidamente los saludo, pero no dijo más, Pluem sonreía viendo como el primer contacto estaba hecho, Chimon no podía estar más contento por su éxito y le ofrecieron comprarle una bebida fría en señal de gratitud.

Tay nunca se negaba a nada que fuera gratis que viniera de un mayor por educación, así que acepto de buena manera la bebida con la intención de dar una buena impresión y agradeció como si realmente fueran viejos conocidos a pesar de verlos por primera vez en su vida. New se había saltado la hora del almuerzo hasta que olió un aroma familiar en el ambiente, olor a azufre que se extendía a los alrededores como una espesa niebla y como el lugar estaba lleno de alumnos no puedo identificar su origen exacto, pero tenía un mal presentimiento en su pecho por Tay. 

Nunca creyó que los demonios se acercarán a Tay a plena luz del día para dañarle, no podía identificar a los demonios mientras se encontraran en cuerpos humanos y ahora temía que se atrevieran a violar sus propias leyes para cumplir su misión. Después de presentarse con Tay se retiraron sin hacer nada, Jimmy había corrido la distancia que le falta a la cafetería y se mostraba cansado en el momento que llegó.

Se encontraba agitado con el corazón acelerado por tanto esfuerzo físico en un día, hasta que recuperó el aliento para mirar a su amigo con la mirada confusa sobre su duda y pregunto sobre la duda que lo atormentaba desde el día anterior.

Jimmy — Y bien que sucedió con el chico nuevo de tu clase? —

Tay — No, paso nada en absoluto con New, pero me parece un tipo agradable —

Jimmy — No, deberías de estar feliz de librarte de la duda sobre tu compañero —

Tay — Ha resultado ser un completo malentendido de mi parte hacia a New Thitipoom, quizás solo sea mi imaginación jugándome una broma de mal gusto con mis sentimientos —

Jimmy — Es muy pronto para sacar conclusiones tras haberlo visto dos veces en clases, igual solo relájate que el tiempo hará lo suyo conforme aprendan a convivir como compañeros —

Tay — Puedes llamarme loco, pero nunca había tenido tanta seguridad de mí mismo, igual tengo que acostumbrarme a pasar más tiempo con él por ahora —

Jimmy — ¡Tay amigo mío! Tu curiosidad será la causa de tu perdición —

Tay — Pienso averiguar la verdad tras la imagen de New Thitipoom ­—

Jimmy — Solo no cometas una locura como entrar a su casa sin permiso —

Tay — Descuida, no haré nada ilegal por ahora —

Aunque la respuesta era la esperada desde el inicio, el oyente se dio cuenta que la expresión del otro no cambio y parecía regresar al punto de origen. Tras unas palmaditas en el hombro al otro chico, débilmente sonrió, pero no como lo hacía habitualmente cuando reía y terminaron por dejar de lado en busca de aligerar el ambiente.