Criando Al Hijo De Mi crush Capitulo 18: La Madre De Miguel

Mike estuvo por días buscando el momento para contarle a Bruce sobre su hijo, después del encuentro con Michelle hace unos días en el restaurante y plantearle la posibilidad de llegar a conocerlo más, a sus padres les emocionaba la idea de poder cuidar a sus nietos. Esto se empezaba a convertir en una sombra en su corazón, porque hizo a un lado las ideas de formar una familia como sus progenitores esperaban de el y dedico todo el tiempo a su carrera profesional en una sola empresa a pesar de todos sus éxitos, claramente su vida parecía tener mas sentido con la llegada de un hijo propio. La sensación de nostalgia en su corazón cada vez que veía a Bruce con Miguel divertirse, le ponían de duda sobre como seria si tuviera un niño con quien compartir sus alegrías y la noticia de Michelle solo elevo sus expectativas, pero la reacción de su interés romántico seria buena o mala.

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Cafetería de la empresa (Hora de la comida)

Bruce estaba disfrutando de sus alimentos en compañía de Mike como siempre, entre tanto Mike se armo de valor para finalmente decirle sobre la existencia de su hijo y tras darle mil vueltas a la conversación en su cabeza a la reacción del otro, empezó la conversación, pero con nervios de que pudiera ser malinterpretado por el oyente.

Mike: He estado pensando durante días sobre como contarte algo de mi pasado.

Bruce: Sabes que yo siempre estaré para apoyarte en las buenas y las malas. Además, fue un tiempo en donde no estábamos juntos oficialmente y no tengo derecho a juzgarte, si quieres hablarlo estoy dispuesto a escucharte.

Mike: Esta bien. Hace años solía frecuentar los bares de la ciudad para beber y tener algunos encuentros como todos los hombres, pero esa vez fue diferente a otras tantas.

Bruce: ¿Incluso si tuviste sexo con otras chicas es totalmente normal y eso a que viene? Yo también lo hice en su tiempo, pero tu recuerdo nunca me dejo llegar a más.

Mike: De las chicas que me encontré en esas noches en los bares, una en especial con quien estuve saliendo por unas semanas, pero de repente desapareció de mi vida.

Bruce: Si la chica ha estado ausente por años de tu vida, ¿Cuál es el punto de mencionarla?

Mike: Recientemente ha regresado a la ciudad y me contacto para decirme sus razones… lo cual me hizo cuestionarme como terminaron las cosas con ella.

Bruce: Estas pensando en darle una segunda oportunidad o se trata de algo más…

Mike: Me gustas tú. El punto es que tengo un hijo con ella, pero parece haberlo dado en adopción… pero apenas me estoy enterando de ello.

Bruce: Independiente de la complejidad del problema entre ustedes. Creo que deberías de considerar darle la cara a tu hijo, crecer en el mundo sin saber de tus padres es difícil y podía llegar a guardarte rencor en el futuro.

Mike: Entonces no estas enojado conmigo…

Bruce: Hace cuanto tiempo hemos dejado de ser unos adolescentes para convertirnos en hombres, si dudara de tus intenciones no habíamos pasado por muchas cosas juntos y llegado hasta el día de hoy para vernos de frente.

Mike: Pase varios días pensando en como decirte esto, pero la verdad escuchar tus palabras me dan confianza para poder enfrentar la verdad y no tengo forma de agradecerte.

Bruce: A como yo veo las cosas la confianza es esencial en una relación, tú y yo podemos llegar a ser una familia en futuro, pero sino podemos confiar en el otro… acaso tendremos uno.

Mike: Yo estoy dispuesto a continuar tratándote para lograrlo en ese caso, incluso si tuviera que cruzar un océano de llamas, si estas del otro lado esperando por mí. Gracias.

Bruce: Ahora concéntrate en conocer a tu hijo.

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Viernes por la mañana (Casa de Bruce)

El detective James acudió a la viviendo de Bruce para entregar una carta de su clienta, la cual fue especialmente redactada para establecer el contacto de Michelle y el padre adoptivo de su hijo por los últimos tres años, los cuales estuvo llevando una vida muy buena. Bruce se preparaba para salir a la empresa para trabajar, Miguel ya estaba listo con su uniforme a un lado con su mochila de la escuela y su padre se disponía a salir por la puerta, pero entonces se encontró de frente con hombre de vestimenta llamativa.

James: ¡Buenos días señor Bruce! Usted puede no conocerme, pero yo si…

Bruce: ¡Buenos días! Disculpe, pero tengo prisa, me puede decir que lo trae por aquí.

James: Solo he venido a traer una carta para usted, prefiero evitar los detalles, pero le aseguro que la carta explica a fondo la razón de mi visita y creo que puede despejar sus dudas.

Bruce: Si esto lo que vino a hacer conmigo, me voy con mi hijo a la escuela.

James: No le quitare mas su tiempo. ¡Que tenga un buen día!

Esta visita inquieto el corazón de Bruce pues parecía el augurio de una tormenta, significaba que finalmente le tocaría enfrentar su propio iceberg personal y esta vez podía tratarse de Miguel, inicialmente este llego a su vida en circunstancias muy raras. Desde la investigación de la policía por la falta de deudas en su caso, lo cual fue el principal problema para dar con el paradero de la madre real de el y lo cual termino por facilitar la adopción como consecuencia, Bruce se imaginó el día en cuando la madre volvería a recuperar a su hijo. Después de dudar por un momento sobre el panorama en general de su vida, Bruce arranco el auto con Miguel en el asiento trasero para ponerse en marcha a su destino y dejo la carta sobre el buro de su auto para concentrarse en el camino de su recorrido hasta la escuela.

Hizo a un lado sus pensamientos por el resto del día para centrarse en su día, la carta paso el resto en la misma ubicación a pesar de todas sus dudas y actuó como sino existiera, aunque en la mañana desayuno con Mike este no menciono la carta. Sin embargo, a la hora de recoger a su hijo en el jardín de niños en su auto, Mike termino por encontrarla en el mismo lugar, pero evito hacer algún comentario de ella y creyendo se trataba de un asunto referente a la vida personal de Bruce, hizo énfasis en las palabras de su ultima conversación.

Mike: Te parece si vemos una película en el mañana… desde la visita con mis padres. No hemos podido salir a ningún lugar nuevo en la ciudad.

Bruce: Pero tiene que ser una película infantil para Miguel, ver una película de miedo solo lo hará tener pesadillas durante la noche.

Mike: Acepto tu condición, pero a cambio me gustaría que fueras a mi apartamento, hace tiempo que pensaba en mostrarte en donde he vivido y me parece una buena oportunidad.

Bruce: Pero hay espacio suficiente para nosotros tres en la cama… o tendremos que posponerlo para otra ocasión en el futuro.

Mike: Tengo un par de colchonetas nuevas guardadas, Miguel puede dormir en la cama y nosotros en el suelo como si fuera de acampada en el bosque.

Bruce: Seguro que estarías bien con ceder tu cama.

Mike: Ya lo hice en casa de mis padres, pero es un buen precio por tenerlos por un tiempo, personalmente llevo mucho tiempo sin visitas…

Bruce: Le preguntare a mi hijo mas tarde para hacer lo que dice.

Mike: Es una promesa.

Bruce: Pero si deberíamos de dejar la fecha pendiente por ahora.

Mike: Siempre que me des una respuesta, puede ser el día que quieran.

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El resto de la tarde Mike se abstuvo de jugar en la oficina de Bruce con Miguel, pero se lo llevo a la suya para mostrarle un set de carros de carreras y unos juguetes que compro para sus juegos en la tarde, mientras Bruce ahogaba su mente en sus pendientes de la oficina. Mike podía sentir el cambio desde la mañana en la forma de ser con su crush, pero se estaba manteniendo al margen tal cual lo hacia Bruce con el y solo lo escucharía, si este decidiera abrirle su corazón para contarle sobre sus penas en su mente. Miguel emocionado se movía por todo el piso de la oficina rodando un carro, al salir muy poco con su padre de compras, raras veces tenia un juguete nuevo en casa y los que tenía provenían de sus abuelos, quienes siempre lo estaban consintiendo como si fuera el rey de la familia.

Inicialmente Mike fue a una juguetería en busca de un regalo para Miguel, pero al ver la cantidad de cosas en el pasillo de la tienda, se quedó dudando por un tiempo y revisando todas las opciones disponibles en el establecimiento, agarro lo primero que le gusto a la vista. El personalmente en su infancia tuvo muy pocos presentes de sus padres, pero aprendió a apreciar cada uno de ellos pues demostraban su cariño en su corazón y especialmente se le vino a la mente un viejo tren de control remoto, el cual guardo como si fuera un tesoro. Tal fue la emoción por el recuerdo que casi se le salió una lagrima, viendo a Miguel como un reflejo de lo que alguna vez fue en su infancia de niño y todas las horas que pasaba divirtiéndose en casa.

Miguel se acerco con un carro en la mano para invitarlo a jugar con él, prefería tener compañía para hacer la tarde en sus juegos a diferencia de solo estar con Bruce y jugar en la sala con su padre solo en sus ratos libres, lo cuales se daban muy poco por el trabajo.

Miguel: Vamos a jugar Mike a las carreras

Mike: Si. Te gusto el regalo

Miguel: Me encantan los carros por eso me gustaría poder conducir uno.

Mike: Si quieres puedo convencer a tu padre para conseguir uno grande.

Miguel: Pero yo no se conducir aún.

Mike: Es solo cuestión de práctica.

Miguel: Gracias

Mike recordó en la propuesta de Michelle de llevarlo a conocer a su hijo pronto, pero se preguntaba si su hijo se parecería en su físico a él o si podían compartir gustos en su forma de divertirse como lo empezaba a experimentar con Miguel, además esperaba se llevarán bien. Mike ya estaba haciendo construyendo escenarios para interactuar con él, pero ignoraba lo contradictoria que podía llegar a ser el destino con sus planes y el hijo de cuya existencia, apenas se enteró hace unos días en un restaurante por la boca de Michelle. Había estado en su presencia durante los últimos meses conviviendo como su amigo, pero lo irónico es como la única prueba necesaria para respaldar la afirmación o refutarla se basada en su marca de nacimiento, la misma que venia heredada en algunos familiares.

Cuando Miguel se canso de jugar con los nuevos juguetes a lado de Mike, este por instinto empezó a hacerse un bolita para descansar un rato y al ver esto Mike corrió para llevarlo con Bruce, pero antes de quedarse dormido soltó una frase totalmente inesperada.

Miguel: Gracias papa Mike

Bruce se quedo perdido en las palabras mencionadas por su hijo por un momento, Miguel parecía ser un niño muy cariñoso, pero solo con las personas que conocía y esto solo lo hacia con sus padres en ocasiones, pero Mike llevaba pocos meses en sus vidas. Seria que realmente Miguel acepto en su corazón la figura de este, pese a solo verlo por unas horas en la empresa desde su encuentro en el estacionamiento y su cariño estaba creciendo debido a que accedía a todas las peticiones de su parte.

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Esa misma noche (Casa de Bruce)

Bruce se encontraba sentado meditando sobre si abrir la carta o no, porque la dudas en corazón le hacían tener miedo de lo que sucedería en el futuro y si se trataba de la madre de Miguel, indudablemente buscaría la forma de quitarle a su hijo para llevárselo con ella. Seria bueno si pudiera existir una manera de arreglar las cosas con ella, lo que menos quería es perder la custodia de su hijo adoptivo por una mala decisión y contratar un abogado es el primer paso para llegar a un acuerdo justo sobre Miguel… No quería negarle la oportunidad de conocer a sus verdaderos padres, pero tampoco quería salir de su vida, había hecho un esfuerzo por tratar de adaptarse a la realidad con su aparición y merecía consideración de la madre.

Rompiendo la esquina de la carta procedió a ver su interior, saco un papel de color blanco escrito a mano con una bonita letra y una foto de la mujer. Al empezar a leer parte de las dudas en su corazón estaba siendo despejadas una a una, las mismas que habían estado pesando como una sombra en su cabeza y pese al fallo del juez sobre su caso, la ley siempre se inclinaría para otorgarle la posibilidad de escuchar su versión de los hechos. Al terminar de leer el escrito vio un número de teléfono para marcar, tomando su celular se lleno de valor para introducir los números en el dispositivo y mientras se escuchaba el tono de llamada, Bruce sintió un vacío pese a ver leído cada una de las palabras en el papel.

Bruce: ¡Hola Michelle! Habla Bruce el padre de Miguel.

Michelle: ¡Hola Bruce! Si me hablaste quiere decir que leíste la carta completa.

Bruce: La he recibido esta mañana a manos del detective, pero el punto es que quieres de mi…

Michelle: Nunca me gusto hacer las cosas más difíciles, recién me puesto en contacto con el padre de Miguel en la ciudad y el quiere conocerlo.

Bruce: Yo no hare las cosas difíciles si se trata de eso, por encima de mis sentimientos está el bienestar de Miguel porque es mi hijo.

Michelle: Al final tuve razón en elegirte como su padre

Bruce: ¿Perdón…? Acaso hay algún secreto más.

Michelle: Hay varios, pero a su tiempo te los diré… empezando por la identidad del padre.

Bruce: Seria posible reunirnos en privado para hablarlo

Michelle: Podrías el domingo por la tarde

Bruce: Si. Solo confirma el lugar y la hora.

Michelle: Tenían razón en todo lo que escuche sobre ti. Gracias por cuidar a mi hijo.