Después del viaje a la playa Mike paso un tiempo distraído con Bruce, debido en parte a la carga de trabajo que le fue impuesta por sus superiores y por otro lado a la llamada de la mujer misteriosa de esa noche, la cual nunca volvió a hacer contacto con él. Mike trato de alguna forma de hondar en sus pensamientos de los últimos años, pero nunca se consideró una persona que prestara mucha atención a los detalles con sus citas y mientras trataba de ocultar su preocupación en el exterior, continuaba su acercamiento a su amigo. Bruce en tanto pensaba en cómo sería la primera impresión con los padres de Mike, en el pasado este había intentado llevarlo en repetidas ocasiones a su morada y ahora que finalmente se presentó la oportunidad de llegar a tenerlos de frente en su propio hábitat, las dudas saltaron en su cabeza.
*******
En el auto de Mike
En tanto Bruce y Miguel se
familiarizaban con el recorrido a casa de Mike, este conducía tranquilamente
con la radio de fondo para darle tiempo a Bruce y aunque estuvo pendiente de su
comportamiento tras fijar la fecha, trato de restar importancia al asunto pues
lo vio normal. Desde el fondo de su corazón esperaba que sus padres lo vieran
como es, sus padres nunca acostumbraban mirar a las personas por encima de sus
hombros y eran conocidas por hacerse muchos amigos en el tiempo de vivir ahí,
incluso la abuela solía visitar a sus amigas seguido. Cuando finalmente se veía
a la distancia la casa de los progenitores, Mike señalo su hogar con el dedo
empezando a contar un poco de la historia de ahí y Bruce se acomodaba un poco
la ropa, ante las risas de un despreocupado Mike que conducía el auto.
Mike: Mira Bruce por ahí se
encuentra la casa de mis padres.
Bruce: Puedes ser más específico
con el color de la vivienda.
Mike: Esa casa de color verde
con reja metálica, la que tiene un árbol en el frente y un pequeño jardín en el
frente. Originalmente la casa perteneció a mis abuelos en primer lugar, pero mi
abuela permitió a mi padre mudarse tras hacerse viejos y aprovechando su
relación. Si puedo resumirte en tres palabras la relación de mi abuela y mi
madre, estas serían: confianza, comprensión y familiaridad.
Bruce: ¿Entonces no creciste
en esta zona?
Mike: No soy bueno para los
detalles en cuanto a recordar el pasado, pero papa solía decir que vivíamos más
cerca de la ciudad y la casa también era pequeña. La casa es de los padres de
mi papa, pero cuando mi abuela murió, la propiedad paso a ser de mi padre.
Bruce: ¿Y tu abuelo? Aun te
acuerdas de él.
Mike: Mi abuelo murió tiempo
después de mi nacimiento, de hecho, mi nombre me lo dio el.
Bruce: Cuéntame más de la
historia de tu familia.
Mike: Mi padre se llama Eduard
y mi madre Emily. Siempre hemos sido una familia pequeña desde los inicios,
empezando por mis abuelos que tuvieron solo 3 hijos y los cuales suelen
comunicarse poco con mis padres.
Bruce: ¿Hace cuando vives en
esta casa?
Mike: Mas de 10 años, pero mis
abuelos pasaron más de 40 años en ella, la casa ha sido remodelada en varias
ocasiones para evitar el paso del tiempo y pese a ello, puedes notar los signos
de la edad en ella. Inicialmente todo este lugar podía considerarse un lote
baldío, sin embargo, conforme la ciudad se expandió a su alrededor con casas y
personas. Los servicios básicos se hicieron presentes como una mejora y se
volvió más seguro.
Bruce: Al menos siento que ya
conozco más de ti.
Mike: Recuerda que mis padres
no muerden y yo tampoco. A menos que tú quieres.
*******
En frente de la casa de los
padres de Mike
Finalmente, los tres hombres
llegaron a su destino tras un viaje en carretera, Bruce se tomó unos segundos
para ordenar la información en su cabeza y Mike procedió a tocar el timbre de
la casa para avisar a sus padres de su llegada, además tomo la mano de Bruce.
Sin importar la reacción de sus progenitores le quería transmitir su confianza,
su corazón todavía seguía incomodo por el incidente de la llamada, pero tenía a
Bruce y estaba feliz de llevarlo consigo, pese a las aventuras que pudo tener
en el pasado con chicas. Tras tocar el timbre tres veces seguidas por costumbre,
una pareja de hombre y mujer salieron del interior de la casa.
A simple vista se veían como
dos personas de mediana edad, las cuales parecían estar muy alegres de ver a su
hijo y sonriendo, gritaron el nombre de su hijo, Mike no mentía sobre la
relación con los propietarios de la casa a juzgar por su actitud.
Primero vio a un hombre de
mediana edad, entre 40 y 50 años que venía en compañía de una mujer de edad
similar con los brazos abiertos y mostrando su felicidad por la visita del
hijo. El hombre vestía una camisa azul de botones, un pantalón liso color café y
sandalias, de su aspecto físico se veía robusto sin llegar a gordo y cabello
corto, sus ojos de color negro y pequeñas marcas del tiempo en su cara. Su tono
de su piel claro contrataba con el tono de piel de la esposa, la cual traía puesto
un vestido de color verde agua hasta las rodillas y huaraches de correa, a diferencia
de su esposo. El cabello largo ligeramente recogido a la altura de los hombros,
sus ojos cafés y un collar que se apreciaba en el cuello.
Emily: ¡Finalmente has llegado
a casa hijo!
Eduard: ¡Ha pasado mucho
tiempo desde tu última visita!
Mike: Solo fueron un par de
meses de mi estancia en casa, me hacen quedar mal en frente de Bruce y su hijo.
Va a pensar que soy un mal hijo.
Emily: Me alegra que hayas
podido traer a tu amigo contigo, creí que tu amigo estaba muy ocupado con el
trabajo, pero es bueno poder conocerlo.
Bruce: Mi nombre es Bruce y
este es mi hijo Miguel, mucho en conocerla señora.
Emily: No tienes que ser tan
formal para dirigirme la palabra, puedes llamarme mama o usar mi nombre si tú
lo prefieres. Eres casi de la familia por lo que me cuenta mi hijo de ti.
Eduard: Espero hayan tenido un
buen viaje hasta la casa, es la primera vez que Mike trae a un amigo para
conocer nuestro hogar y nosotros salimos muy poco de aquí.
Bruce: ¡Mucho gusto! Mike me
ha contado de ustedes de camino acá.
Emily: ¿Y tú pequeño?
Miguel: Mi nombre es Miguel
Emily: Te gustaría un
recorrido por mi humilde casa. Actualmente no tengo nietos, pero puedes
llamarme abuela si tú quieres.
Miguel: Yo tengo una abuela en
la ciudad.
Mike: Mama es el hijo de mi
amigo, me resulta raro si te llama abuela. No puedes esperar un par de años
hasta que tenga los míos.
Emily: Ya tienes 30 años y ni
siquiera tienes una novia, estoy preparada hace tiempo para criar a tus hijos,
pero tu pareces vivir en tu propio mundo y puedo empezar a practicar con
Miguel.
Bruce: Si tu madre está de
acuerdo, Miguel puede llamarla abuela porque tener 2 abuelas siempre es mejor
que una y estamos en confianza.
Emily: Ha pasado tanto desde
que tenemos un niño en casa, desearía haber tenido más hijos.
Mike: Aun eres joven para
tener un hijo más.
Emily: A mi edad es más fácil
hacer el papel de abuela.
Eduard: Les parece si entran a
la casa para continuar la conversación.
Tras cruzar la puerta en el
exterior de la vivienda con el jardín del frente, pasando por un camino de
piedras de diferentes tamaños en el suelo y un columpio que se veía colgando en
el árbol, Bruce empezaba a ver de primera mano el estilo de decoración de la
casa. Tal como Mike describió en un principio dentro del automóvil, la vivienda
dejaba observar el paso del tiempo con las paredes agrietadas en parte y la
pintura de aspecto opaco, se notaban dañadas. Sin embargo, se respiraba un aire
limpio pues todo estaba en su lugar, además se veían varios muebles en la sala
como: un juego de sofás, un mueble para la televisión, una pequeña mesa de
cristal, sillas de madera, entre otros. Bruce fue guiado a sentarse en una
silla con Mike, conforme escuchaba a Emily hablar de su mejor amigo y Eduard
hacerle preguntas sobre su vida en la ciudad, se sentía más cómodo con el
comportamiento de ellos.
*******
En la tarde (Casa de los
padres de Mike)
Después una larga conversación
hasta la hora de la comida con Mike y sus padres, ellos se sentaron a disfrutar
una comida en el comedor con Bruce y tomaron una copa de vino espumoso, esta
fue comprada en secreto por Mike como regalo. Mientras pasaban las horas Bruce
exploraba la casa con ayuda de su amigo, este le mostro le mostro la habitación
de su abuela para enseñarle sus fotos y Bruce tuviera una idea de cómo se veía,
además de llevarlo a su propia habitación donde paso toda su infancia. Ahí
Bruce se dedicó a observar las diferentes medallas que tenía Mike de concursos,
la mayoría de carreras deportivas en sus antiguas escuelas por su participación
en ellas y presumiendo su condición de atleta.
Mike: Esta es la habitación de
mi difunta abuela.
Bruce: ¿Tienes alguna foto de
ella? Está bien si dejo a Miguel con tus padres.
Mike: Aquí esta una. Cuando
estoy triste me gusta venir a este lugar para ver sus recuerdos, tengo muchos
sentimientos cada vez que visito su cuarto y a veces me da fuerza.
Bruce: Es bueno mantener
siempre su recuerdo en tu memoria, me gustaría ver tu cuarto.
Mike: Esta al fondo de la
casa. Normalmente me quedo muy poco en mi casa.
Al abrir la habitación en el
final del pasillo finalmente pudo conocerlo Bruce, a simple vista se veía muy
ordenado pues seguro Emily se hizo de cargo y una cama sencilla en la esquina.
Un guardarropa, una mesa de noche, un mueble con diferentes fotos y recuerdos.
Al caminar para ver las fotos sobre el mueble vio una foto de un bebe,
obviamente se trataba de una versión más pequeña de Mike solo usando un pañal y
sonriendo, además se podía preciar una marca de nacimiento en el lado derecho
de su abdomen. Esto lo sorprendió pues recordó que Miguel tenía una similar en
el mismo lado, pero solo podía considerarlo como una casualidad porque Mike
seguía siendo un hombre soltero y paso a ver las fotos de niño.
Bruce: ¡Eras un bebe muy
hermoso de pequeño!
Mike: Ahora he crecido para
ser un hombre guapo. Eres la primera persona en ver mi cuarto.
Bruce: Yo pensaba que solías
traer a tus amigos, seguido aquí o al menos jugabas con los chicos de la zona,
me gustaría pensar que tu creciste con muchos niños alrededor de tu casa.
Mike: Recuerda que te dije que
nos mudamos por mi abuela, así que no tengo demasiados conocidos en mis
memorias de la infancia.
Bruce: Lo que hubiera dado por
conocerte en esos años. Mis conocidos se mudaron en diferentes años con sus
padres porque aceptaron trabajos diferentes y yo personalmente nunca he sido
bueno para hablar con las personas.
Mike: De pequeño tuve más de
un problema por ser temerario y se la pasaban llamando mi atención para
corregir mi actitud… Mi abuela era entonces mi pilar de apoyo emocional.
*******
En la noche (Casa de los
padres de Mike)
Al final de día Miguel cayo
dormido en los brazos de los padres de Mike, quienes estaban muy contentos con
el comportamiento del pequeño y en un momento se les cruzo en la mente, la idea
de estar viendo a un pequeño Mike en su etapa infantil. El solo pensamiento de
relacionarlo con su hijo parecía una completa locura, pues era el hijo de Bruce
por la información que le brindo en una conversación en privado y si bien la
duda persistía. Se trataba de su imaginación jugando con sus cabezas porque
compartían varias similitudes, eso sin contar que no conocían de la existencia
de la marca de nacimiento de Miguel o sino las preguntas continuarían.
Emily: Hijo sería bueno que
acuesten a Miguel en tu casa, ustedes pueden dormir en el colchón de aire que
compro tu padre o Bruce puede dormir en la cama. En tanto tú puedes dormir en
el sofá de la sala porque pasar la noche en el suelo es incómodo.
Mike: ¡Si gracias mama!
Dormiré en mi habitación con mis Bruce y Miguel.
Bruce: Gracias por su
preocupación.
Eduard: Me alegra que trajeras
contigo a tu hijo, es un divertido estar con un niño. A ver cuando mi hijo se
da el gusto de formar una familia para darnos un nieto.
Mike: ¡Pasa bonita noche papa!
Emily: Yo también me iré a
dormir con tu padre. Si necesitas algo pregunta a mi hijo.
Mike: ¿Quieres tomar una taza
de café? Solo asegura a Miguel en la cama.
Bruce: ¡Buenas noches! Que descansen.
En la silenciosa noche dos
hombres disfrutaban de una taza de café caliente, mientras abrían una nueva
conversación sabiendo que estaban a solas para hablar y el pequeño Miguel
dormía pacíficamente en la habitación con la luz encendida, los amigos tomaban
sus manos.
Bruce: Tus padres son más
amables a comparación de los míos y parecen todavía estar muy enamorados por la
forma en cómo se ven, me das envidia en ese aspecto.
Mike: Siento culpa de estar
tanto tiempo fuera de mi casa, creo que sería bueno encontrar un trabajo más
cerca de aquí o mínimo hacer visitas más seguidas.
Bruce: Entiendo cómo te
sientes en ese aspecto, pero no creo haya un empleo más bueno. Parece una idea
loca, pero si tuvieras una casa más grande, ellos podían estar mayor tiempo en
tu casa en la ciudad en temporadas especiales y cumpleaños.
Mike: No es tan loca, pero
dudo que acepten pasar más tiempo en la ciudad, ellos siempre les ha gustado
darme mi espacio desde que me independice tras acabar la carrera.
Bruce: Tu deberías de saber
que, a los ojos de los padres, la edad no pasa en cuanto se trata de pasar un
tiempo en compañía de sus hijos o disfrutar en familia.
Mike: Tienes mucha razón.
Tras extenderse la
conversación de los amantes a la luz de la luna, los hombres finalmente se
fueron a la habitación para dormir en el colchón inflable y descansar sus ojos,
la luz se colaba por la ventaba para iluminar las sombras de estos. Dormir
juntos se estaba haciendo una costumbre desde la noche del cumpleaños de Bruce,
pero Mike continuaba respetando su distancia con su amigo, pero a veces si le
daba un beso y veía una ligera sonrisa en el otro, la cual seguía moviendo su
corazón por un instante. Así termino el primer día de la visita de los hombres
en la casa de Mike, pero mientras ellos dormían pacíficamente la madre de
Miguel y sus planes para conocer a su hijo continuaban según lo acordado.
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