Mi Guardián Espiritual Capítulo 3

                                      El Chico Nuevo

Estoy iniciando las clases con el pie derecho, conduciendo mi auto nuevo y disfrutando la poca naturaleza existente de camino a la universidad. Es triste ver como el paisaje ha cambiado tanto desde mi infancia, me agradan mucho los cambios positivos para la ciudad, pero me encanta el hecho de respirar el aire limpio y poder ver a los animales salvajes pasear de un lado a otro.

Listo para reunirme con mis amigos a quienes, echo de menos, les he dicho que los vería en el estacionamiento, cuando finalmente llegué a mi destino y como no los vio, prefirió escuchar un poco de música, me gusta el rock de bandas como Linkin Park, el metal de Evanescence y el pop de los cantantes del momento.

Digamos que no soy exigente en cuando se trata de géneros, quizás por eso logro encajar fácilmente con otras personas y hago amistades fácilmente. Aunque no todo en el pasado fue tan sencillo, algunos compañeros de clase me consideraban arrogante y presumido por el historial de mi familia. Quizás el dinero sea de mucha ayuda en la vida, obviamente comprar a otros resulta fácil para evitar malos entendidos y puede resultar contraproducente en ocasiones, pero a mí eso no me gusta.

Yo pienso que debemos valorar a las personas por sus acciones, sus sentimientos y no juzgarlos por sus riquezas. Después de esperar un rato fue sorprendido por Jimmy con un susto, igual también se sorprendió del auto nuevo de Tay y empezaron a conversar un poco de sus planes para hoy.

—      ¡Buenos días Tay! — Saludo Jimmy con una sonrisa a su amigo sentado en el auto.

—      ¡Buenos días Jimmy! — Le respondió Tay a su amigo aún con los audífonos puestos.

—      No me habías dicho que te compraron un auto nuevo —

—      Fue una sorpresa de mi padre por aprobar mi examen de ingreso a la universidad —

—      Entonces porque no lo habías sacado a dar una vuelta antes —

—      No me gusta ser el centro de atención a dónde vaya, por eso me negaba a aceptar el auto —

—      ¿Entonces porque lo traes a la escuela hoy? —

—      Papá me insistió mucho desde que lo compro que termine por acceder a su petición —

—      Deberías darle las gracias en vez de quejarte por su decisión —

—      Yo quiero ser independiente y no depender tanto de él, es una de las razones porque elegí estudiar una carrera y salir del negocio familiar —

—      Ya quisiera un regalo así de aparte de mis padres —

—      Te lo dejo si gustas alguna vez para pasear en él, sabes que somos amigos y no tengo problemas en compartir contigo —

—      Lo pensaré porque mi casa no es muy segura para guardarlo —

Ellos continuaron conversando en lo que llegaban Tommy y Blue, a pesar de que sabían era un día importante y tenían que presentarse temprano a primera hora del día. Habrán trascurrido como 20 minutos, cuando por fin llegaron los amigos que faltaban y tras un rápido saludo tomaron caminos distintos a sus facultades para iniciar el día.

Jimmy estudia Ingeniería, Tommy estudia Ciencias de la Comunicación y Blue estudia Ciencias del deporte. Tay no pudo haber encontrado un grupo más peculiar de amigos. Reviso una ultima vez, su horario de clases para confirmar su salón de clases, cuando entro por la puerta la mayoría de sus compañeros estaban ahí y la maestra venía de detrás de él, parecía un buen grupo en su mayoría chicos de su edad y chicas hermosas, solo esperaba no tener ningún problema para llevarse con ellos.

Una mujer de unos 25 años, traía una falda gris larga, una blusa verde, zapatillas de color negro, el cabello suelto, lentes y un bolso café con varios libros en sus manos. Hizo una pequeña presentación de su persona, les dijo a sus alumnos su nombre y contó un poco de su historia para familiarizarse. Posteriormente tomo lista de asistencia con su bolígrafo en mano, tras ello sugirió una dinámica grupal y ofreció un premio para los afortunados en ganarla.

No tardaron mucho en escucharse los gritos de los chicos, igualmente las chicas se hicieron notar y Tay se alegró del buen humor de la maestra. Durante el receso sus amigos bromearon con Tay sobre sus compañeras, empezaron a decir que cambiaron números con ellas y estaban apostando a quién tendría primero una cita.

Tay amaba compartir su tiempo con sus amigos, sin duda eran momentos mágicos en su día y preciados recuerdos que le hacían reír en situaciones adversas. Toda la mañana fue tranquila sin ningún inconveniente, hasta la última clase de fundamentos de química y la aparición de un chico llamado New Tithipoom que no solo llamo la atención por su apariencia y su color de piel más clara que el resto, sino también por una hermosa mirada con ojos azules.

También por el hecho de haberse mudado del extranjero, cuando lo vio a los ojos le pareció reconocerlo por un instante y tras ello descarto la idea completamente de conocerlo. El nunca salió del país por lo complicado de ir lejos, ha pasado su vida entera en Tailandia desde que recuerda y su padre nunca lo llevaba a sus viajes de negocios.