En el capítulo anterior:
La mañana comenzó como
cualquiera los chicos se levantaron de sus camas, se bañaron y alistaron para
asistir a la escuela. Disfrutaron de un rico desayuno en casa, sus madres
personalmente los llevaron a clases y los despidieron con un beso en la entrada
de la primaria. Antes de empezar sus clases recibieron una visita de la
directora para recordarles su castigo, Eduardo le molesto que se lo recordaran
pues ya sabía. Les día la hora y el lugar donde deberían cumplirlo,
posteriormente se retiró del salón y visito a los otros chicos.
Durante el receso
convivieron como amigos Alejandro con Jesús y por otro lado Eduardo con sus
amigos, aunque pronto su felicidad se vio opacada cuando termino su receso.
Los
chicos marcharon dispuestos a asistir a dicha sanción, dado que no tenían otra
alternativa y su miedo de hacerla más grande pudo con ellos. Mauricio no estaba
contento de haber sido arrastrado a esta situación por algo que no fue su
culpa, tampoco se quedaría de manos cruzadas sin hacer nada y debían pagar por
meterlo en problemas.
La directora fue la maestra
encargada de supervisar su castigo durante el primer día, Eduardo llego tarde
por descuidado y ella se molestó por su actitud. Pasaron tres horas haciendo
nada completamente aburridos, fue un castigo como para salir corriendo y no
querer volver allí, segundo tras segundo se hacía más difícil de estar
encerrado. En la salida sus madres asistieron a recogerlos, Alex le planteo la
posibilidad a su madre de tener a Jesús en su casa y dejarlo dormir pues le agradaba
mucho su compañía.
Ella acepto con mucho gusto
la propuesta de su hijo, además ella tuvo que pedirle un favor a Mónica y
Eduardo se llevaría una gran sorpresa cuando lo supiera. El resto de la tarde
pasó de largo sin nada relevante, cenaron, hicieron su tarea y se durmieron
temprano.
Ha pasado una semana desde
el comienzo del castigo de los chicos, viernes dulce viernes nunca pensé que
agradecería tanto acabar la semana se decía Eduardo. Su humor había cambiado
mucho durante la semana, Alex le empezaba a simpatizar después de pasar tiempo
juntos. Este día Mónica había decidido no solo llevar a clases a su hijo sino
también preguntar a sus maestros sobre su desempeño en la escuela, desde el
campamento no sabía nada de ello porque Eduardo no decía nada. Levanto temprano
a su hijo lo mando a bañarse y arreglarse para la escuela, preparo un rico
desayuno con todo lo que gusta a él y lo llevo como todos los días.
Esta vez en vez de dejarlo
en la puerta lo tomo de la mano para entrar, Eduardo estaba sorprendido e
incluso le pregunto la razón de su cambio de actitud. Ella le respondió no sé
nada de cómo te va en la escuela y no dices nada, este no quiso decir hablar
demás por temor a delatarse solito. Cuando estaba caminando al salón vio a la
maestra, le hizo señas para detenerla y hablar un poco con ella.
Mónica: buenos días maestra!
Maestra: buenos días señora!
Mónica: vine a preguntarle
sobre las calificaciones de Eduardo
Maestra: no tiene que
preocuparse es un niño muy estudioso
Mónica: me alegra escuchar
eso
Maestra: solo un detalle
este fin de semana hubo un pequeño incidente, varios alumnos de la escuela se
pelearon durante el campamento y su hijo fue uno de ellos.
Mónica: él no me ha dicho
nada
Miro a Eduardo fijamente que
estaba a su lado esperando una explicación de su hijo, sin embargo él no decía pio
porque no sabía cómo excusarse de la pelea. Ella insistió a la profesora para
saber los nombres de los otros alumnos, hasta que cedió ante la petición y mero
venia entrando Alex al salón cuando lo menciono. Las miradas se posaron en el
haciéndolo sentirse cohibido pues no tenía idea la razón de sus miradas, se
sentó en una banca para esquivarlas y luego Mónica se retiró confundida del
lugar.
No creer que Eduardo fuera
capaz de pelearse con sus compañeros pues era un chico bastante pacífico y
nunca había dado señas de violencia en su casa. Poco después de retirarse la madre
de Eduardo de salón de clases, la profesora comenzó a impartir las actividades
del día y asigno equipos para un trabajo de la próxima semana. En tanto Alex
pensando en la noche que pasaría con Jesús, tantas cosas que harían juntos y lo
mucho que divertiría con su compañía, claro que Alexandra no le había dicho que
pasaría la tarde en casa de Eduardo.
Paso la clase poniendo toda
su concentración, dado que su castigo lo había hecho perder varias clases y no
podía darse el lujo de seguir atrasándose. Los exámenes estaban próximos por
ello debía repasar las notas de clase, pedir los apuntes de alguno de sus
compañeros y hacer un esfuerzo mayor para aprobar con un buen promedio. Pobre
de Eduardo no dejaba de preocuparse de la expresión en el rostro de su madre,
ni hablar tendría que decir toda la verdad y los hechos tal cuales pasaron.
Entre actividades de
ciencias, historia, español y la mañana avanzaba rápidamente, los chicos no
podían esperar librarse de todo y salir a despejar la mente. La última
actividad de la mañana un cuestionario de historia sobre la antigüedad, el
surgimiento de la primeras culturas y su forma de relacionarse con el medio
ambiente. El primero en terminar fue Mauricio, Alberto, Jorge…..Santiago y
finalmente Eduardo con Alex, quien se mostraba un poco presionado por el
tiempo. La maestra los dejo salir a su receso para comer su refrigerio, Jesús y
Alejandro se reunieron para conversar sobre los planes para la noche en su
casa. Jesús le costó mucho convenzo a su hermano para ayudarlo pero valió la
pena, ahora podía disfrutar los beneficios de haber conseguido el permiso con
sus padres.
Alex: listo para la noche?
Jesús: estoy más que listo
pero que haremos?
Alex: yo pensaba en una
película de terror con palomitas, refresco, chocolates y dulce claro antes una
rica cena con mis padres no es por presumir pero mi mama cocina muy rico.
Jesús: me encanta la idea
pero que película veremos?
Alex: cuál te gusta a ti?
Jesús: pesadilla en la calle
del infierno
Alex: Blake cazador de
vampiros
Jesús: la momia
Alex: exorcismo
Jesús: planeta zombi
Alex: será la momia solo si
tu consigues la película, te parece la idea?
Jesús: eso es fácil ya la
tengo en casa
Alex: tramposo me engañaste
Jesús: me hubieras dicho que
no valían las películas de mi propiedad
Alex: es verdad por eso me
ganaste
Jesús: a qué hora tendré ir
a tu casa?
Alex: a las 8:00 pm
Jesús: me das la dirección
de tu casa
Alex: te doy más tarde en
detención
Continuaron disfrutando de
su comida mientras veían los chicos jugar en la cancha de futbol, los clásicos
grupitos de cada escuela y los chicos malos. Todos ellos ocupados en sus
asuntos, nadie se metía con ellos dada la fama que tenían y solo en algunos
años hallarían su lugar dentro de un grupo. Aunque todavía faltaba mucho para
seguir pensando en eso, su amistad estaba creciendo en el poco tiempo que
tenían de conocerse y su lazo de confianza se hacía más fuerte. Después de
terminar su comida se dispusieron a recoger sus mochilas en sus salones para
acudir a su castigo, Alex decidió ir de carrera al baño antes de su castigo.
Mauricio se encontraba en
los baños pareciera que el destino le da una oportunidad de vengarse, aunque un
giro inesperado le arruino la tan esperada revancha. Eduardo venia entrando por
la puerta del baño, cuando Mauricio había acorralado a Alejandro y hubo un
cruce de palabras por ambas partes.
Mauricio: miren lo que trajo
el viento
Alex: hola Mauricio!
Mauricio: como que hola
déjate de cortesías te acabare
Alex: te explique que fue un
accidente
Mauricio: no me importa no
voy a dejar pasar la oportunidad para mi revancha
Alex: lo siento no quise
hacerlo
Mauricio: hasta para allá me
las cobrare de una vez por todas
Eduardo: que haces Mauricio?
Mauricio: pero si es tu
defensor
Eduardo: no soy tal cosa que
dices solo no quiero ser parte de una injusticia
Mauricio: hay si tú como
ahora me dirás que tienes moral
Eduardo: aunque no lo creas
si la tengo
Mauricio: me conmovería pero
me las debe
Eduardo: no te atrevas a
hacerle daño o te las veras conmigo
Mauricio: eres simple
hormiga comparada conmigo
Eduardo: esta hormiga te
dará la lección de tu vida
Mauricio: éntrale no puedes
detenerme
Los tres chicos se
enfrascaron en una pelea con todo lo que tenían, Eduardo estaba defendiendo por
segunda vez a Alex y pensar que no le importaba según él. Claro que sus
palabras diferían mucho de sus acciones por ahora lo protegía como un amigo,
Alejandro se había confundido aún más pero no podía dejarlo solo con el
problema. La pelea volvió a ser un punto de atención cuando un alumno vio la
pelea corrió a la dirección, allí le aviso a la directora sobre lo visto en los
baños.
Salió inmediatamente para
comprobar lo dicho por el estudiante, conforme se acercaba al lugar pudo
escuchar gritos y ver varios alumnos afuera viendo hacia el interior. Estaba
indignada con el comportamiento de los chicos, creyó haber sido contundente con
el castigo para evitar problemas futuros pero este no hizo efecto en ellos.
Directora: a un lado déjenme
pasar chicos, que sucede aquí?
Alex: Mauricio quería
vengarse de mí
Mauricio: no es cierto
fueron ellos los que empezaron
Eduardo: no seas mentiroso
Directora: todos váyanse a
detención allí hablare con ustedes
Mauricio seguido de
Alejandro y Eduardo se marcharon al salón para comenzar su castigo del día, un
estudiante que se había escondido en un w.c. escucho toda la pelea desde el
inicio y este le conto todo a la directora. Ella desde un principio sospechaba
de las palabras de Mauricio, así que se marchó a la dirección para hacer una
llamada a la madre de este. Le conto sobre las peleas con los chicos menores,
la mamá no podía creer lo que decía pero no podía mentir y su hijo tenía
problemas de conducta.
Después se dispuso a
comunicarles la noticia a los alumnos en el salón de detención, estaban
nerviosos e inquietos por su situación porque seguro lo suspenderían. Entro al aula tranquilamente para hablarles
se notaba serena, calmada y paciente, algo raro considerando su forma de actuar
antes cuando los cacho.
Directora: estoy confundida
con su comportamiento de hoy, la vez pasada les deje en claro que pasaría si se
repitiera un suceso como la pelea del sábado y aun así ignoraron mis
advertencias. Me temo que los suspenderé a todos los involucrados, sin embargo
un estudiante me hizo ver mi error y solo suspenderé a Mauricio.
Mauricio: yo no hice nada
Directora: no mientas
conozco los detalles
Mauricio: me engañaron ellos
Directora: ya se lo informe
a tu mama
Mauricio: es una injusticia
para mí
Directora: no empeores tu
castigo dos semanas bastaran para hacerte pensar o quieres tres?
Mauricio: usted está en mi
contra
Directora: recoge tu mochila
y acompáñame a la salida, allí esperare a tu madre para decirle tu castigo. No
quiero volver a tener un problema más contigo porque no dudare en expulsarte,
alumnos como tu dan mala fama y no son bien recibidos en ninguna escuela.
Mauricio se fue tras la
directora con mucho enojo por haber sido castigado solo el, sus esperanzas de
vengarse a futuro se esfumaron de tajo y no podía hacer nada por el momento. Su
madre no tardó mucho en recogerlo a la escuela, intercambiaron algunas palabras
con la directora y sabía que tendría problemas apenas llegara a casa. En el
salón Jesús estaba junto con Alex, quien tenía varios golpes en el cuerpo y
quería saber lo que había pasado, este se preocupó de él porque no pudo hacer
nada. Antes de que llegara la maestra le escribió su dirección de casa en un
papel y le recordó la hora de la cena, Jesús guardo el papel en la bolsa de su
pantalón.
La maestra encargada del
castigo llego para estar pendientes de los chicos, se acercó a los niños para
revisarlos con cuidado y curar sus golpes. No tenían nada serio solo eran
rasguños, así que los limpio para no infectarlos y le reporto a la directora
sobre ellos. Una demanda no le convenía a la escuela por eso se alegró de
escucharlo, luego continuaron su castigo en silencio hasta la salida. Alexandra
no asistió como normalmente lo hacía a diario para recoger a su hijo, Mónica se
acercó a él para comunicarle la razón de ello.
Subió a la camioneta de ella
con Eduardo para regresar a casa, ella los interrogo sobre la pelea de la que
hablo la maestra.
Mónica: hijo como esta eso
de la pelea?
Eduardo: yo no comencé la
pelea
Alex: es cierto solo me
defendía de otro chico
Mónica: si eras tú el
agredido porque mi hijo se metió?
Eduardo: Alejandro es mi
amigo
Alex: todo se inició cuando
accidentalmente me resbale mientras corría, le pegue a Mauricio por eso se cayó
y este no me creyó que fue un accidente
Mónica: todo esto lo sabe la
maestra?
Alex: se lo dijimos pero
solo nos castigó a todos
Mónica: eso lo entiendo pero
como me explican los golpes de ahora?
Eduardo: quiso vengarse de
lo sucedido en el campamento, solo que ahora lo descubrieron todo la verdad y
lo suspendieron por dos semanas.
Mónica: esa maestra está mal
tendré que hablar seriamente con ella
Alex: no le dirá a mi mama
sobre ello
Mónica: descuida le diré
todo lo que contaron para no meterte en problemas
Con todas las dudas
aclaradas en el camino llegaron a la casa de Mónica, quien por suerte no tenía
clases por ello pasaría la tarde cuidándolos y pocas veces tenía la oportunidad
de convivir con su hijo toda la tarde. En tanto Alexandra había estado
preparándose para presentar su caso ante el juez, con sus dos testigos y las
declaraciones en su poder tenía posibilidades de ganar. El juicio se llevó a
cabo normalmente con el jurado, el juez, las dos partes involucradas y los
abogados defendiendo a sus clientes.
Demoro cerca de dos horas
con la presentación de todas las pruebas contra el acusado, este fue declarado
culpable y sentenciado a 5 años de prisión. Los chicos comieron su almuerzo por
la madre de Eduardo, quien se mostraba incómodo con la presencia de Alejandro
en su casa y este no pudo evitar darse cuenta de ello. Después de terminar su
comida se retiraron a su habitación, Mónica estaba feliz de tener un amigo en
casa para su hijo y le agradaba la idea de verlo entretenido.
Alex: te quiero dar las
gracias por haberme ayuda otra vez
Eduardo: no fue nada
Alex: pensé que no te
agradaba
Eduardo: solo no me gusta tu
forma de ser a veces
Alex: entonces podemos ser
amigos
Eduardo: mira no te
adelantes dame tiempo
Alex: está bien te daré cuanto
necesites
Eduardo: ahora vamos a jugar
videojuegos
Alex: cuál de todos?
Eduardo: yo pensaba en uno
de peleas para tener un oponente
Encendió el PlayStation que
tenía en su cuarto, coloco el disco de un juego de luchadores y tomaron los
controles. Solo esperaron a que este cargara para seleccionar los personajes,
luego comenzaron a jugar con mucha emoción y su mama los visito con una jarra
de agua fría. Los chicos estaban divirtiéndose mucho con el videojuego, sin
duda no es lo mismo jugar en solitario que estar en compañía de un amigo.
Pasaron gran parte de la tarde hasta que Alexandra lo recogió y vio los golpes
de su hijo, le pregunto a Mónica si no sabía nada de ello.
Ella la escucho para saber
todo lo sucedido pero esto no se queda así el lunes hablare con la maestra
sobre la pelea, le dijo a su vecina pero esta pensaba igual por eso acordaron
asistir juntar para exigir una explicación. Luego agradeció a su vecina por
cuidar a su hijo por esta vez, no te preocupes para eso somos vecinos y si tu hubieras
estado en mi lugar lo mismo. Le dijo a Alexandra para despedirse de ella, Alex
solo le dijo adiós a Eduardo para salirse con su mama. En casa Alexandra se dio
prisa para cocinar la cena pues quería impresionar a Jesús, el nuevo amigo de
su hijo y dar una buena impresión en su visita.
Cocino un rico pollo asado
en el horno, patatas horneadas y gratinadas con queso, ensalada de col con
mayonesa y aderezo, pasta italiana, té helado y un flan que había comprado en
el día. Alex se ofreció a colocar los cubiertos con los platos en la mesa,
además también se acordó de las palomitas que había prometido y el refresco que
a fin de cuentas paso a ser té helado. Rara combinación pero no estaba nada mal
siendo la primera que consumía, Jesús tocó la puerta unos minutos antes de la
hora programada por suerte estaba todo listo.
Venía acompañado de su papa
un señor alto de unos 40 años con barba, vestido casual, zapatos negros, serio
y muy parecido en la apariencia a su hijo. Se presentó con Alexandra y
viceversa, se saludaron de mano y se excusó por no permanecer mucho tiempo pero
debía regresar a casa pronto. Ella le prometió que cuidaría mucho, le dio las
gracias por tomarse la molestia de traerlo personalmente a su casa. Muchas
gracias por aceptar a mi hijo en su hogar para hacerle compañía, todos los
amigos de Alex son bienvenidos.
Alexandra: niños lávense las
manos para cenar
Alex: si mama ahorita vamos
Jesús: pero donde está el
baño?
Alex: vamos juntos yo te
dirijo
Jesús: esta grande su casa
Alex: si lo es sabes me da
miedo a veces
Jesús: entiendo cómo te
sientes
Hicieron una carrera para
lavarse las manos porque su mama estaba sirviendo los platos, su padre no
estuvo presente por una urgencia del hospital de última hora. Se sentaron en la
mesa los tres para cenar, dieron las gracias antes de empezar a comer y
mientras comían aprovecho para conocer más a Jesús porque Alex no le había
dicho nada. Este se mostraba atento para responder las preguntas de su
anfitriona, la comida había quedado muy rica como para chuparse los dedos y
aunque terminaron satisfechos guardaron un espacio para las palomitas. Pasaron
a la sala para poner la película de la momia en el DVD, se sentaron juntos en
un sofá para divertirse y pasar un buen rato de convivencia.
Su mama les recordó que no
hicieran mucho ruido pues debía descansar, ellos le dijeron que si y
prometieron hacer poco ruido para no despertarla. Fueron casi dos horas con la
película entre suspenso, gritos, miedo, acción y aventuras, comían muchas
palomitas pero no les gustó mucho él te. Las palomitas eran sabor mantequilla
con limón y salsa para darles un toque extra de sabor, ambos coincidieron en
que no había mejor combinación.
Tuvieron que compartir la
cama para dormir porque no tenían otra, además era lo suficientemente grande
para ambos y no tendrían problemas con el espacio.
El padre de Alejandro
regreso cerca de la media noche, cuando reviso el cuarto para saludar a su hijo
se asombró de ver otro y le pregunto a su esposa. Lo has de haber olvidado
porque hace días te comente de la visita de un amigo, quizás tienes razón pero
está bien si mi hijo convive con sus amigos. Elle le ofreció de cenar pero
David se negó pues había comido algo de camino y solo quería descansar para
mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario